Tabakalera presenta las dos exposiciones que este otoño acogerá de manera simultánea: ‘Cale, cale, cale! Caale!!!’, muestra colectiva comisariada por Juan Canela y ‘Hot Iron Marginalia’, show del artista Adrià Julià. Ambas desde el próximo 27 de octubre al 4 de febrero de 2018.

‘Cale, cale, cale! Caale!!!’, es el resultado de la convocatoria de comisariado lanzada por Tabakalera y desarrollada durante el año 2016, y presenta las obras de ocho artistas, muchas de ellas de nueva producción, que se cuestionan el lugar de la magia y lo ritual en relación con la naturaleza. Por otro lado, ‘Hot Iron Marginalia’, parte de un archivo fotográfico de iglesias románicas para reflexionar sobre el trasvase y la circulación del patrimonio cultural y, consecuentemente, de sus significados e implicaciones.

‘Cale, cale, cale! Caale!!!’ (Artistas: Elena Aitzkoa, Valentina Desideri & Corazón del Sol, Tamar Guimarães & Kasper Akhøj, Oier Iruretagoiena, Equipo Jeleton, Rometti & Costales, Beatriz Santiago y Osías Yanov). Magia y naturaleza. Colocar un eguzkilore – una carlina o cardo silvestre – en la puerta de casa para ahuyentar a las brujas y los espíritus malignos es algo habitual aún hoy en el País Vasco. ¡Cae, cae, cae! ¡¡¡Caae!!! exclamaba hasta hace relativamente poco un campesino de Lucania, en el sur de Italia, recitando un hechizo mágico contra las tormentas. La elección entre magia y racionalidad es uno de los grandes temas que dieron origen a la civilización moderna, decantándose insistentemente hacia la segunda y tratando de olvidar la primera. Aún así, la protección de las flores, las palabras o los gestos sigue estando presente en nuestras vidas.

La exposición que cuestiona cuál es el lugar de la magia o el ritual  en relación con la naturaleza en la que desde la geología conocemos como era del Antropoceno, pero que podríamos definir también como Capitaloceno, o mejor aún Chthuluceno, como propone Donna Haraway. El proyecto es un ensayo colectivo, una coreografía espacio-temporal donde las ideas y los cuerpos se mezclan con los deseos y los contextos, proyectando una fuerza común y lanzando una serie de cuestiones al aire: ¿Qué caminos se abren si rompemos con la vieja dicotomía entre magia y racionalidad? ¿Qué nuevas propuestas sociales y políticas se vislumbran si se desdibuja el binomio cultura-naturaleza? ¿Cuáles son los espacios de resistencia o nuevas formas de colectividades planteables desde estas hipótesis?

‘Hot Iron Marginalia’. Adrià Julià (Barcelona, 1974) parte de una colección familiar de fotografías de iglesias románicas de Cataluña, para tratar de la circulación y el tráfico del patrimonio cultural, así como de la espectacularización del conflicto y del paisaje. La muestra invita a descifrar las notas marginales que permiten analizar las coincidencias y fricciones entre los relatos históricos y las narrativas mediáticas generadas como consecuencia de la migración de un soporte a otro, de la traducción de un idioma a otro, o del traslado de un país a otro.

El artista establece una metodología para releer la historia a contrapelo a partir de la observación e identificación de una serie de detalles en acontecimientos a priori inconexos: la historia de la compraventa de obras artísticas y arquitectónicas del románico por museos y colecciones de Estados Unidos, el intento inverso de instaurar el fútbol americano en Cataluña en los años 90, la recurrencia del número 69, o el ascenso y descenso de escaleras… Estos elementos ofrecen ciertas pistas para comprender las implicaciones políticas que se vislumbran detrás de intercambios artísticos y desplazamientos culturales, así como sus efectos sobre el paisaje social.

Consulta aquí las actividades paralelas organizadas en torno a las dos exposiciones: www.tabakalera.eu