Estrena ‘El extraordinario viaje de T.S. Spivet’, donde experimenta por primera vez con el 3D. Un niño de 10 años de Montana cruza todo el país para recoger un premio científico.

“Es verdad que la realidad no me atrae en absoluto”, confesaba Jean Pierre Jeunet a la agencia Efe en el pasado Festival de San Sebastián. Jeunet clausuraba el certamen con la presentación internacional de su séptima película: ‘El extraordinario viaje de T.S. Spivet’ (2013), tras ‘Delicatessen’ (1991), ‘La ciudad de los niños perdidos’ (1995), ‘Alien: Resurrección’ (1997), ‘Amélie’ (2001), ‘Largo domingo de noviazgo’ (2004) y ‘Micmacs’ (2009). El filme se estrena este viernes en los cines españoles.

‘El extraordinario viaje de T.S. Spivet’ es la última fábula del director francés, formado en los creativos mundos de la publicidad, los videoclips y la animación junto con su antiguo socio Marc Caro. Un bagaje con un poso evidente en su posterior filmografía, caracterizada por un deslumbrante barroquismo visual, un mundo mágico donde se mueven personajes extravagantes dignos, más que de un cuento, de una fábula. Jeunet escapa de la realidad: “Si uno es incapaz de soñar e imaginar, si estás sentenciado a lo cotidiano, a la realidad, es horrible”.

 

El padre de ‘Amélie’, uno de los filmes contemporáneos que más corazones ha atrapado en las salas de cine de todo el mundo, concibe cada película como si fuera un mecano: “Dentro de la caja tienes vestidos, diálogos, música… De lo que se trata es de construir el juguete más bello y más autónomo posible utilizando todas las piezas de la caja. Esta es mi concepción del oficio de cineasta”. En el pasado verano, Jeunet vendió los derechos de ‘Amélie’ para una próxima adaptación musical en Broadway.

T.S. Spivet encajaba en el mundo de fantasía de Jeunet. Un genio de la ciencia de apenas 10 años galardonado por el Smithsonian American Art Museum de Washington tras inventar la mítica máquina del movimiento perpetuo. T.S. Spivet, con la única compañía de un telescopio, cuatro compases y el diario de su madre, viaja desde su hogar, en un rancho de Montana, hasta la capital de Estados Unidos. Deja atrás a un padre con alma de cowboy, una madre enamorada de los insectos, una hermana que sueña con ser Miss América y un hermano mellizo. Y también una breve carta de despedida: “Querida familia Spivet, me voy fuera un tiempo para trabajar. No os preocupéis. No os dije nada para no molestaros. Gracias por todo. Sois una de las mejores familias del mundo. Os quiero. T.S.”.

El pequeño T.S. Spivet merecía incorporarse al universo de Jeunet y convivir con Amélie, la soñadora camarera del parisino barrio de Montmartre; Mathilde, la obstinada novia de un soldado desaparecido en la Primera Guerra Mundial; el malvado Krank, el secuestrador de niños incapaz de soñar; el antropófago carnicero Clapet o el superviviente Bazil, con una bala alojada en su cerebro y decidido a acabar con dos empresas armamentísticas.

“Es muy cercano a mí. Spivet, el protagonista, es sincero. Pero es que además, como él, yo dibujo en casa (hago las películas en privado), y de repente el niño se ve propulsado a la fama, como cuando promocionamos un filme. Yo creo en lo que decía Jean Renoir: ‘Hay que hacer películas por el placer de hacerlas’. Y eso es lo que le recomiendo a mis alumnos. Olvídate del resto”, subraya Jeunet sobre Spivet, el nuevo habitante de su personal universo cinematográfico de fantasía.

Un personaje creado para saltar al cine del director francés que necesitaba tan solo a una nueva Amélie. Jeunet encontró a T.S. Spivet en una entrevista por Skype a Kyle Catlett: “Vi como madre a Helena Bonham Carter, le envié el guion y respondió de forma afirmativa muy rápidamente. Yo estoy presente en el casting y hago pruebas a todo el mundo. Kyle ha sido mágico, me ha dado tanto como Audrey Tautou. El resto fue encajando”. Kyle “era diminuto. Tenía nueve años, pero aparentaba siete. Pero aun así tenía algo. Algo extraño, fascinante, único”.

Jeunet, por segunda vez en su carrera (se estrenó en ‘Largo domingo de noviazgo’), adapta una novela: ‘Las obras escogidas de T.S. Spivet’, de Reif Larsen, un autor con el que comparte universo. “Me ofreció un álbum de fotos que… ¡yo mismo les acababa de regalar a todos mis amigos! Entre nosotros hubo una complicidad inmediata, a pesar de la diferencia de edad (Jeunet tiene 60 años y Larsen 34) y experiencias vitales. Formamos parte de la misma familia: tenemos los mismos gustos, las mismas obsesiones, las mismas pasiones, las mismas afinidades. ¡Él soy yo hace treinta años!”.

Escenas de El asombro viaje de… (2014)

Un equipo soñado. Larsen, cuando publicó hace cinco años ‘Las obras escogidas de T.S. Spivet’, escribió los nombres de cinco únicos directores para colaborar en la futura adaptación de la novela: Tim Burton, Guillermo del Toro, Wes Anderson, Alfonso Cuarón… y Jean-Pierre Jeunet. El director francés fue el primero en mostrar su interés. Spivet era cien por cien cine de Jeunet. La adaptación le permitiría, además, experimentar por primera vez con el 3D.

“Casi todo estaba en el libro. Por una vez no tenía que aportar ideas personales, sino quitar cosas, aun así no he podido resistirme a incluir algunas ideas (…). Cuando vi el libro, vi la oportunidad de integrarlo en 3D, no solo por la espectacularidad sino por la narrativa. Quería arriesgarme e innovar. De pequeño tenía una de esas gafas con discos con las que ves imágenes en tres dimensiones, en las que recortaba las imágenes y construía mis películas Así me inicié en el cine. Hice mis primeras incursiones en el 3D a los 8 años. Quería recuperar esa sensación”, ha explicado Jeunet sobre su último proyecto.

T.S. Spivet ha despertado al director francés, al que cada vez le cuesta más encontrar nuevos personajes y fábulas para acompañar a ‘Amélie’ y compañía: “Idealmente, quiero que las películas tengan una buena historia, buenos personajes, aspectos gráficos y originalidad. Necesito amar lo que quiero contar, pero creo que ya he filmado todo lo que me gusta”. “No sé qué motiva a los otros directores pero yo, si me levanto cada mañana para venir a un rodaje, ¡es para realizar el más bello film de la galaxia! Si no, no merece la pena”. La realidad no es una prioridad. Jeunet es el mejor narrador de fábulas del cine contemporáneo. T.S. Spivet, su última criatura.

Filmografía de Jean-Pierre Jeunet:

‘El extraordinario viaje de T.S. Spivet’ (2013), ‘Micmacs’ (2009), ‘Largo domingo de noviazgo’ (2004), ‘Amelie’ (2001), ‘Alien: Resurrección’ (1997), ‘La ciudad de los niños perdidos’ (1995), ‘Delicatessen’ (1991), ‘Foutaises’ (corto) (1989), ‘Pas de repos pour Billy Brakko’ (1984), ‘The bunker of the last gunshots’ (corto) (1981), ‘Le manège’ (‘El tiovivo’) (corto de animación) (1980) y ‘L’évasion’ (corto de animación) (1978).

FICHA TÉCNICA DE ‘EL EXTRAORDINARIO VIAJE DE T.S. SPIVET’:

Título original: ‘L’extravagant voyage du jeune et prodigieux T.S. Spivet’. Dirección: Jean-Pierre Jeunet. Países: Francia y Canadá. Año: 2013. Duración: 105 minutos. Género: Drama y aventuras. Reparto: Kyle Catlett (T.S. Spivet), Helena Bonham-Carter (Dra. Clair, la madre), Callum Keith Rennie (el padre), Niamh Wilson (Gracie, la hermana), Robert Maillet (gigante Hobo), Judy Davis (Jibsen) y Dominique Pinon (Two Clouds). Guion: Jean-Pierre Jeunet y Guillaume Laurant, basado en la novela homónima de Reif Larsen. Producción: Frédéric Brillion, Jean-Pierre Jeunet y Gilles Legrand. Fotografía: Thomas Hardmeier. Música: Denis Sanacore. Montaje: Hervé Schneid. Diseño de producción: Aline Bonetto. Vestuario: Madeline Fontaine. Distribuidora: A Contracorriente Films.

Jean Pierre Jeunet