Movistar + estrena el 5 de abril ‘Justo antes de Cristo’ una de sus producciones exclusivas para su plataforma, que es en realidad un péplum como un piano de grande pero que bordea mitos como ‘La vida de Brian’ más que ‘Gladiator’. Es una comedia ‘iberorromana’ que no transcurre en Hispania sino en un lugar perdido de los confines del mundo romano en los tiempos de Augusto, creada por Montero y Maidagán.
“Una comedia de romanos” reza la definición que dan sus creadores para definir esta serie protagonizada por Julián López, que da vida a Manio Sempronio Galba, un neurótico patricio romano obligado a recuperar el honor perdido de su familia uniéndose a la legión del General Cneo Valerio, interpretado por César Sarachu. Xosé Touriñán, Eduardo Antuña, Cecilia Freire, Pricilla Delgado y Manolo Solo son otros de los actores de esta comedia dirigida en su primera temporada de seis capítulos por Borja Cobeaga, Nacho Vigalondo y Pepón Montero. En realidad se han dirigido dos temporadas a la vez de esta producción que empezó como un guiño a aquel Brian pythonesque en vídeos caseros y que terminó convertido en un guión completo. Eso sí, marcan distancias: no es ese filme, y se apartan como de la peste para evitar malos entendidos y referencias que perjudiquen a la producción.
Pero no es el mismo sentido del humor. Una cosa es el ‘humour’ inglés, expresión sofisticado del intelecto salido de las universidades británicas y de la vida diaria inglesa y otra el humor ibérico. No son comparables. Ni de lejos. Allí lo que impera es el chispazo mental, en España la carcajada visceral y el cachondeo. Entre medias de esos dos mundos hay mucha vida, y ‘Justo antes de Cristo’ lo demuestra. Empieza con el planteamiento: Manio es un cobarde, algo imperdonable en un patricio romano, por lo que deciden enviarlo al “culo imperial” romano, Tracia, lejos de todo. No hay que olvidar que entonces el eje romano era muy melifluo e Hispania era parte del mismo. No está solo, el sigue su esclavo y quizás único amigo, Agorastocles (interpretado por Xosé Touriñán).
La producción mezcla el espíritu de circo de la comedia española con una cuidada ambientación que tomó prestado material incluso de los péplum contemporáneos como la serie ‘Roma’ o la mencionada ‘Gladiator’. Incluso se pasaron por Cinecitta en Italia para acumular elementos que permitieran hacer la serie sin cometer los habituales sacrilegios historicistas. Cobeaga, en una entrevista a los medios durante el rodaje, apuntó que el referente es en realidad ‘MASH’, con la que guarda ciertos paralelismos (un grupo de personas en una guerra perdida en un lugar todavía más recóndito, deseando todos volver a casa), incluyendo el tema bélico. La situación del personaje de López no es buena, porque de fondo se dirime el futuro de Roma: a un lado está Marco Antonio, y al otro Octavio Augusto, dispuestos a todo por el poder.