Más madera para la industria de lo póstumo: Experience Hendrix LLC, la empresa que gestiona el legado de Hendrix, permitirá publicar las primeras grabaciones del músico. 

Finalmente, después de muchos años de lucha legal, la familia y herederos de Hendrix, encuadrados en Experience Hendrix LLC y Legacy Recordings (que a su vez administra el catálogo casi infinito de Sony Music y sus filiales) han alcanzado un acuerdo para que sean liberadas las grabaciones de Hendrix cuando empezaba en la música. Eso suponen decenas de canciones y archivos que nunca vieron la luz en vida pero que ahora ya podrán ser parte de la lucrativa industria musical durante los próximos tres años.

Corresponden a lo que grabó entre 1965 y 1967, cuando era un guitarrista mercenario a sueldo con la banda Curtis Knight & The Squires, antes de dar el salto en solitario. En total son 88 grabaciones de estudio y en vivo con la banda, y para poder sacarle el mejor sonido original han reclutado al que era ingeniero de sonido en temas de producción de Hendrix, Eddie Kramer. Son especialmente interesantes porque delatan a un virtuoso guitarrista admirado por el resto de músicos y que no dudaba en vender su talento mientras preparaba su álbum de debut, ‘Are you experienced”, de 1967. Dos años de grabaciones en las que ya afinaba hacia el grandísimo músico que fue.

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No es la primera vez que se explota a fondo a Jimi Hendrix. El año pasado ya salieron a la luz otra remesa más de grabaciones de estudio que no fueron publicadas en su momento por Hendrix. Era ‘People. Hell & Angels’, con doce canciones nuevas que fueron grabadas entre 1968 y 1969 en las larguísimas sesiones de estudio del guitarrista. Sólo así se entiende el expolio de muchos de los miembros del Club de los 27, los fallecidos a esa edad y en el que está incluido Hendrix, que dejó horas y horas de grabación en estudio armado con su guitarra, marihuana y muchas ideas y venidas de una cabeza prodigiosa.

Porque la música es un negocio: sólo así se entiende la labor de rapiña que se hace con las viejas grabaciones de los monstruos de este arte en el siglo XX, desde Jimi Hendrix a algunos que todavía están vivos, como Bob Dylan. Hay que explotar a los vivos, pero también a los muertos. Vivimos la época de los “inéditos”, material musical empaquetado para su consumo a mayor gloria de los cadáveres exquisitos y de las arcas de las discográficas. También de biopics, donde en este momento se cuecen al menos tres: otro más sobre Elvis Presley, otro sobre los Beatles y ya se planean algunos sobre los Rolling Stones o The Who, por poner ejemplos de ideas de la industria.

La muerte en 1970 se llevó por delante a un genio que experimentaba con la música como lo haría un niño con el mundo: no había formación académica detrás, él tocaba por instinto, por experiencia e intuición, lo que le convertía en un músico marginal y cenral al mismo tiempo. Simplemente diferente. Le tocó vivir el auge de la guitarra eléctrica como pieza fundamental de la música, antes de que durante los años 70 sus compañeros contemporáneos (Keith Richards, Eric Clapton, Jimi Page) elevaran este instrumento a la categoría de rey indiscutible en el rock. Hacía riffs que rompían esquemas en el espectador y en el auditorio, hipnotizado por aquel afroamericano de cabellera imposible. Su sonido también era único: arrancaba una sonoridad natural llena de matices, convertía el instrumento en una parte más de su cuerpo. Es la clave para los que le siguen y le consideran una de las etapas fundamentales de la música del siglo XX.

Biopic en ciernes

Mientras tanto ya se cuentan los meses para el estreno del biopic protagonizado por André 3000; no es algo nuevo, ya participó en otras películas como secundario y con resultados aceptables. Pero en este biopic carga sobre sus espaldas la tarea de dar vida a uno de los más grandes entre los grandes, quizás el mejor guitarrista de todos los tiempos e icono de los 60 y 70 en el momento en el que la cultura americana se superaba a sí misma en la música y el arte. El biopic, titulado ‘All is by my side’, se estrenará en otoño en el próximo Festival de Toronto y presumiblemente no llegaría a España hasta 2015. Pero tenemos el primer trailer.

Y como siempre ocurre con Jimi Hendrix, problemas: esta vez con los derechos de reproducción en el filme de sus canciones, en manos de sus herederos, fundación y discográficas. Todos ganarían con el biopic, pero cuando hay dinero de por medio ya se sabe que no hay nunca caminos de rosas. El filme, sin embargo, ya está finalizado, escrito y dirigido por John Ridley y coronado por André 3000, que realmente logra mimetizarse con el personaje por el gran parecido físico que guarda con él. La película se basa en dos años clave en la carrera de Hendrix, 1966 y 1967, antes de aquel mítico festival de Woodstock donde dio el do de pecho de su guitarra y su particular forma de entender la música; también son los momentos previos al lanzamiento de uno de sus discos más importante, ‘Are you experienced?’.