Fallece Lolita Sevilla, que interpretó a Carmen Vargas en la película de Berlanga, uno de los títulos más célebres de la historia del cine español.

El universo berlanguiano se queda lentamente sin testigos vivos del que fue el cine más satírico y subversivo de la posguerra, exceptuando a Saura y Bardem. Ella fue la que puso sonido a una canción que era como la picadura de un escorpión: su copla y algunas de las frases han sido repetidas una y otra vez sin cesar, demostrando que el cine puede dar más coces que toda la oposición política junta a una dictadura.

La carrera de Sevilla despegó cuando se convirtió en Carmen Vargas y puso voz a las Coplillas de las Divisas en ‘Bienvenido Mr. Marshall’, cuya escena principal es una de las más aplaudidas de nuestra cinematografía. Lolita Sevilla, nombre artístico de Ángeles Moreno Gómez, falleció este lunes, a los 78 años, dejando una herencia de pasodobles, coplas y el famosísimo pasacalles de la película de Luis García Berlanga, ‘Americanos, os recibimos con alegría’.

 

Reina del pasodoble, la artista sevillana no había pensado en el cine hasta que el productor Joaquín Reig acudió a una de sus actuaciones en una sala madrileña y le habló de un proyecto cinematográfico, de ‘Bienvenido Mr. Marshall’, uno de los hitos de la cinematografía española. Sevilla también participó en ‘Tremolina’, con texto de los Álvarez Quintero; ‘Malagueña’, con Antonio Molina; la coproducción hispano-americana ‘Tres citas con el destino’; ‘Aventuras del Barbero de Sevilla’, junto a Luis Mariano; ‘La chica del barrio; ‘El fotogénico’, con José Luis Ozores; ‘Habanera’; y ‘Lo que cuesta vivir’.

Con ella se apaga una de las pocas voces vivas que vieron aquella pieza maestra nacer y crecer para ser todo un hito histórico en el cine español, una piedra de toque y el primer síntoma de que en aquella España franquista de ordeno y mando había formas muy sutiles de bailarle las aguas al régimen. Y a EEUU, cuyo embajador consideró la película como antiamericana y exigió la censura.