‘Una máquina desea instrucciones como un jardín desea disciplina’ (hasta el 7 de septiembre) analiza procesos de colonización interna en Europa que coinciden históricamente con la transición hacia el capitalismo y la formación del pensamiento moderno.
Una época en la que en la que se definió la política contemporánea, el establecimiento paulatino de estados-nación que implicó la imposición de estrategias de homogeneización sobre diferentes pueblos. Los procesos sociales, económicos, políticos y culturales a los que nos referimos no ocurren aisladamente, sino que se trenzan en un tejido complejo, pero inacabado y cambiante. Los trabajos reunidos en este proyecto intentan disolver la dualidad platónica entre mundo material y mundo abstracto, de la que se apropia el cristianismo (cuerpo y alma), secularizada después en el pensamiento moderno (cuerpo y razón), y redistribuida ampliamente en clasificaciones sociales. Descomponemos la exposición por sus artistas y obras.
Maria Thereza Alves y Jimmie Durham, ‘Museum of European Normality’ [‘Museo de la Normalidad Europea’], 2008. Este trabajo colaborativo voltea la mirada etnológica hacia Europa. Mientras Alves visita ciertos valores occidentales que se imponen como universales, como la identificación de la costumbre de mirar a los ojos como símbolo de honestidad, y los identifica con lo que los etnólogos llaman rituales, Durham examina documentos de la vida cotidiana en una sociedad capitalista para desnaturalizarlos.
Iranzu Antona, ‘Dar encuentro’, 2014. Antona explora la imagen espectacular y reduccionista típica de las postales. El proyecto parte de una contraposición formal y matérica entre dos modelos arquitectónicos: el Estilo Internacional y la arquitectura Griega clásica, relacionando dos momentos históricos que se conectan ideológicamente en el proyecto moderno eurocéntrico.
Jimmie Durham, ‘Una máquina desea instrucción como un jardín desea disciplina’, 2013. Este dibujo expresa una cierta condición moderna en la que la naturaleza ha pasado a ser entendida y organizada bajo una visión mecanicista, privándola de su poder para interceder con los humanos, coartando -por lo menos ilusoriamente- su fuerza y reconduciéndola hacia la producción al servicio del hombre. Esta visión, se ha ido multiplicando y aplicando a todos los ámbitos de la vida humana, llevando a la desacralización en las relaciones sociales y con el mundo en general.
Harun Farocki, ‘Bilder der Welt und Inschrift des Krieges’ [‘Imágenes del mundo e inscripciones de la guerra’], 1988. Es una reflexión sobre la mecanización de la vida en la modernidad y las consecuencias de un entendimiento mecanizado del mundo en el desarrollo de las tecnologías de guerra, vigilancia y control de los prisioneros. La captura fotográfica de imágenes desencadenó un desarrollo militar y de control social, que a su vez genera sus propias contra-tecnologías, en el que la vida humana va siendo reducida a mera información.
Anja Kirschner y David Panos, ‘An Exchange for Fire’ [‘Un intercambio con el fuego’], 2013. Dividida en cinco capítulos (Sacrificio, No-ciudadanos, Responsabilidad personal, Auxilio y Deuda), esta obra está compuesta de material grabado en Grecia durante el 2012 y textos de Clinical Wasteman que buscan relacionar la historia de la moneda y la monetarización de las sociedades, la deuda, la fiscalización y los valores opresivos que estas promueven bajo una noción excluyente de ciudadanía dentro del capitalismo en un clima de crisis financiera global.
Candice Lin ‘Birth of a Nation’, 2008 ‘Types of Magic’, 2010. Estos dibujos examinan las nociones de raza, género y sexualidad en relación con la construcción de un orden social capitalista y patriarcal. Las referencias al salvajismo y al primitivismo permiten a Candice Lin señalar la satanización de la alteridad, utilizada para crear un paradigma de productividad que responde a las exigencias de un modelo de sociedad definido.
Carme Nogueira, ‘Citoyenneté’ [‘Ciudadanía’], 2012. Carme Nogueira examina la relación entre paisaje y ciudadanía, explorando en este caso momentos clave de afirmación y disidencia en el discurso nacional francés y su construcción de la mano del proyecto colonial. Nogueira lee textos o discursos en lugares específicos de París y sus alrededores, evocando momentos clave en la construcción, no libre de disenso, de la noción de ciudadanía y su relación con el entorno urbano.
Olivia Plender, ‘Hortus Conclusus (Enclosed Garden)’ [‘Hortus Conclusus (Jardín cerrado)’], 2012. Este trabajo muestra una pirámide de explotación y la jerarquía social británica. Arriba en el móvil se encuentran la monarquía y la típica casa de la aristocracia rural inglesa de los siglos XVIII y XIX. Éstas se apoyan sobre la explotación de los que están en la parte de abajo: materias primas tanto locales como de las colonias (incluyendo personas y animales). El dibujo con cinta adhesiva en el suelo representa el patrón de un jardín de una casa rural inglesa.
Xabier Salaberria, ‘Sin título’, 2014. Salaberria interviene en el diseño general de la exposición, continuando su investigación sobre las implicaciones ideológicas de los sistemas de exposición y evidenciando ciertas convenciones y estrategias. Su trabajo opera a dos niveles dentro de la exposición: como objeto escultórico que recoge protocolos formales con la intención de desnaturalizar cánones establecidos y como una propuesta que trata de poner en acción ciertos mecanismos mentales y subjetividades al generar un hueco en un muro que incide en el recorrido, marcando tiempos e itinerarios sin un fin determinado.
Jorge Satorre, ‘Los Negros (Inscripciones, Gestos)’, 2011-2013 . En este vasto proyecto de investigación, compuesto de varias obras, Satorre examina las formas en las que se negociaron de manera dispar las creencias populares con la doctrina de la Iglesia a finales del medioevo en el norte de Italia, durante la Inquisición. Partiendo de ‘El Queso y los Gusanos de Carlo Ginzburg’, Satorre intenta descubrir indicios de una historia de tensiones entre los esfuerzos de la Iglesia por absorber o reprimir lo que se consideraba paganismo y las estrategias populares para infiltrar prácticas pre-cristianas agrícolas dentro de su vida como fieles católicos. El título Los Negros hace referencia a los escritores anónimos y a la fascinación del artista por encontrar los rastros de aquello que quedó por fuera de la narración.
Klaus Weber, ‘Witch’s Ladder’ [‘Escalera de bruja’], 2011. La obra ‘Witch’s Ladder’ de Webes, es una versión sobredimensionada de las escaleras de bruja que se utilizan en la brujería y que permiten que los demonios entren en un edificio a través del techo, transmite una contra-energía perturbando las condiciones de recepción dentro de la racionalidad funcionalista por la que se han regido los museos. El poder para hacerlo se deriva de las plumas que vienen de animales que viven en cautiverio, por lo que contrarrestan efectivamente las relaciones morales cristiana y moderna con la naturaleza – la segunda una versión secularizada de la primera muy a menudo – revirtiendo sus efectos.