Marc Ford, ex de The Black Crowes, consiguió salir del pozo de las drogas para reconvertirse, ya en solitario, en músico de alquiler y como solista con su propia carrera.
El próximo 7 de mayo llega a España uno de los expulsados más famosos de los últimos años, Marc Ford, al que le pesó como una losa de granito haber caído en la adicción a las drogas mientras fue miembro de The Black Crowes. Le echaron del grupo y tuvo que resetearse para poder seguir adelante. Se convirtió en músico de alquiler para Mark Olson o Ben Harper. También optó por ser productor musical, y ya en adelante voló en solitario. Publica ahora ‘Holy Ghost’ con doce conciertos en España a partir del día 7 por Barcelona, Valencia, Murcia, Madrid, Estepona, Cádiz, Santander, Pamplona, Bilbao, Gijón, Cangas y La Coruña.
‘Holy Ghost’ es el quinto álbum firmado por Ford, cocinado junto a los británicos Phantom Limb, que le acompaña como banda en la gira. Curiosamente Ford fue el productor de esta banda, y a cambio ellos le siguen los pasos por medio mundo con un disco marcado por la música norteamericana sureña, comúnmente llamada “de raíces”, muy apreciada en EEUU y que en Europa tiene algo menos de sitio pero que también cuenta con fans. El álbum se grabó en los estudios Rockfield de Gales, y participaron Stew Jackson, Kirsten Konte Ford (esposa de Marc) y su hijo Elijah Ford.
Marc Ford despuntó en California a finales de los 80 gracias al trío que organizó junto a Doni Gray y Mark Dutton llamado Burning Tree; de ahí saltó, en 1991, a The Black Crowes después de que éstos le utilizaran para sustituir a Jeff Cease como segundo guitarrista. La banda evolucionó en el sonido y ganó gracias a Ford, que imitó en algunas cosas a Neil Young. En los seis años que estuvo con ellos hasta su despido en 1997 grabaron tres de los álbumes clave de la banda: ‘The Southern Harmony and Musical Companion’ (1992), ‘Amorica’ (1994) y ‘Three snakes and one charm’ (1996). Luego las drogas lo dejaron en la estacada definitivamente, casi tanto como las trifulcas que tuvo con los hermanos Robinson de la banda. Después llegaron los cuatro álbumes citados antes de ‘Holy Ghost’ junto a The Neptune Blues Club, Jefferson Steelflex, Fuzz Machine o The Sinners, bandas con las que evolucionó en su propio sonido.