Sátira de Larry Charles (‘Brüno’ y ‘El Dictador’) sobre Gary Faulkner, un obrero de Colorado que se marchó a Paquistán dispuesto a capturar (que no matar) al líder de Al Qaeda e ideólogo del 11-S.
La versión oficial de Estados Unidos relata que Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda, cayó abatido en el marco de la Operación Gerónimo en la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2011 en Abbottabad (Paquistán), a apenas cien kilómetros de la capital paquistaní (Islamabad). El ideólogo de los atentados del 11-S e inspirador de la actual oleada yihadista falleció tras recibir tres disparos en la cabeza del marine Rob O’Neill, según trascendió su identidad a finales del pasado año. Estados Unidos concluía la caza del hombre más buscado del mundo, el enemigo público número uno tras el 11-S. Sin embargo, el final de Bin Laden pudo ser distinto.
“Quiero capturarlo y traerlo aquí para que se haga justicia”. Casi un año antes, el domingo 13 de junio de 2010, la Policía de Paquistán detuvo en el bosque de Chitral, en la frontera con Afganistán, a un estadounidense de 52 años fuertemente armado: Gary Faulkner, apodado como el ‘ninja americano’. Se trataba de un obrero de la construcción de Colorado que había viajado a Afganistán y Paquistán para capturar vivo a Bin Laden. La Policía de Paquistán, que no daba crédito a las intenciones de Faulkner, se incautó de una pistola, una katana de más de un metro, una daga y equipo de visión nocturna. Faulkner no iba en broma.
Una esperpéntica historia que será objeto de sátira en ‘Army of One’, inminente proyecto de Larry Charles, compinche de Sacha Baron Cohen en ‘Brüno’ (2009) y ‘El Dictador’ (2012). Solo que esta vez no será Sacha Baron Cohen quien protagonice las burlas en las salas de cine sino Nicolas Cage, el inesperado elegido para interpretar a Gary Faulkner. El rodaje está previsto para finales del próximo mes de marzo y contará con un guion de Rajiv Joseph y Scott Rothman, encargados de adaptar un profundo artículo del periodista Chris Heath sobre las aventuras de Faulkner (al que no le importó sus problemas de riñón para buscar a Bin Laden), publicado en la revista GQ en septiembre de 2010.
El vengador Faulkner ha pedido una cuarta parte de la recompensa de 27 millones de dólares del Gobierno de Estados Unidos por Bin Laden. No le ha faltado imaginación para reclamar parte de su botín ya que “presenté en bandeja de plata” la cabeza del líder de Al Qaeda. “Jugué un papel importante en esta operación impresionante: lograr que bajara de las montañas al valle. Alguien debía hacerlo. Entonces, lo hice yo. Asomó la cabeza y le capturaron (…). Yo quería llevarlo a la justicia. No soy codicioso. Acabo de vender todo lo que tenía (para ir a Pakistán) y arriesgué la vida”, ha explicado a los medios de comunicación, que montaron en su momento todo un show a su alrededor.
“Mi hermano no está loco. Él es muy inteligente y adora a su país y no ha olvidado lo que hizo Osama a este país”, resumió Scott Faulkner a la CNN. No parece que la visión que prepara Larry Charles con Nicolas Cage vaya a ser tan benévola con el último gran vengador americano.