El trauma de la pérdida del ser querido, del padre, que se lleva con él gran parte de la infancia y la juventud que conforman al ser humano. Un filme sobre ese vacío pero también sobre cómo afrontarlo, más drama que comedia, más realista que imaginativo.
Cuatro premios en el Festival de Málaga, y una buena razón para ver ‘No sé decir adiós’: la muerte, tan esquiva e inevitable como difícil de asimilar incluso para las mentes mejor asentadas. Sobre cómo lidiar con el proceso nace esta película sobre una hija que no admite decir adiós, que no sabe hacerlo, y que parece querer luchar contra viento y marea ante la mecánica propia del universo. Todo lo que nace, muere. Incluyendo los padres, aunque algunas hijas no sepan asimilarlo. Y los padres tampoco. Sobre ese trance trata este filme de Lino Escalera y Pablo Remón.
Carla (Nathalie Poza) recibe una llamada inesperada de su hermana Blanca (Lola Dueñas). Su padre, José Luis (Juan Diego), con el que hace tiempo que no se habla y con quien mantiene una complicada relación, tiene una enfermedad terminal. Ese mismo día, toma un vuelo a Almería y viaja hasta su pequeño pueblo para encontrarse con él, a la casa de su infancia, en la que vive su hermana con su familia. Aunque los médicos le dan pocos meses de vida, Carla se niega a aceptarlo y, contra la opinión de todos, decide llevarlo a Barcelona para que sea tratado allí en un viaje contrarreloj para evitar el final pronosticado, y sobre todo para recuperar todo el tiempo perdido.
Ficha de ‘No sé decir adiós’:
Título original: No sé decir adiós. Año: 2017. Duración: 96 min. País: España. Género: drama. Director: Lino Escalera. Guión: Lino Escalera, Pablo Remón. Fotografía: Santiago Racaj. Reparto: Nathalie Poza, Juan Diego, Lola Dueñas, Pau Durà, Miki Esparbé, César Bandera, Noa Fontanals, Marc Martínez, Emilio Palacios, Oriol Pla, Greta Fernández, Pere Brasó, Miguel Guardiola, Bruno Sevilla, Darien Asian, Xavi Sáez. Producción: Lolita Films / White Leaf Producciones.