Una extraordinaria Judi Dench conmueve en la búsqueda de su hijo, vendido por las monjas irlandesas cuando tenía tres años. Una historia real que abre aún más heridas en la Iglesia católica.

“Me siento honrada y encantada de haber estado con el Papa Francisco. Tal como muestra la película, siempre tuve mucha fe en la Iglesia y en la buena voluntad para enderezar los errores del pasado. Espero y creo que su Santidad el Papa Francisco se va a sumar en la lucha para ayudar a las miles de madres y niños que necesitan poner un cierre a sus propias historias”.

Philomena Lee, acompañada por su hija Jane, salía esperanzada de su encuentro con el Papa en El Vaticano el pasado 5 de febrero. Viajaba en representación de The Philomena Project, una plataforma ciudadana que insta al Gobierno irlandés a la aprobación de una Ley que exija la apertura de los archivos de adopciones ilegales en los conventos católicos. Una vergonzosa herida muy lejos de cerrarse.

Estuvo acompañada por Steve Coogan, productor, coguionista y coprotagonista de ‘Philomena’, dirigida por el inglés Stephen Frears. La película, que se estrena este viernes en los cines españoles, narra la búsqueda de Philomena Lee, con el rostro de una extraordinaria Judi Dench, de su hijo medio siglo después de que las monjas del convento de Sean Ross Abbey en Roscrea, en el corazón de Irlanda, se lo arrebataran y vendieran a una adinerada pareja estadounidense por mil libras.

“Me encantaría que el Papa la viera”, soñaba Frears en el pasado Festival de Venecia, donde se proyectó ‘Philomena’ con éxito de crítica y público. Era una de las grandes favoritas al León de Oro. Al final, el filme que debe ver el Papa Francisco se conformó con el Premio al Mejor Guion, coescrito por Steve Coogan y Jeff Pope. ‘Philomena’ está nominada a cuatro Oscar: Mejor Película, Actriz (Judi Dench es la gran rival de Cate Blanchett), Guion Adaptado (donde tiene más opciones) y Banda Sonora.

El Vaticano ha cerrado, no obstante, de muy malas maneras la puerta a Philomena Lee tras su encuentro con el Papa Francisco. “El Santo Padre no mira películas y no va a ver ésta. Es importante también evitar usar al Papa para estrategias de marketing”, ha replicado, de una desafortunada manera, el Padre Federico Lombardi, el portavoz de la Santa Sede. ‘Philomena’ no se verá en la habitación del Papa. Una nueva oportunidad perdida para una Iglesia católica acosada por miles y miles de casos de abusos de todo tipo.

Judi Dench y Steve Coogan

El visionado de ‘Philomena’, basada en el libro ‘The lost child of Philomena Lee’, del periodista Martin Sixsmith, supondría un significativo paso adelante para creer que las promesas de limpieza del Pontífice son algo más que buenas palabras. La capacidad de perdón de Philomena Lee merece que desde El Vaticano su historia, aunque sea a través de una película, sea atendida y con ella la de miles de irlandesas que perdieron a sus hijos en los conventos de Irlanda.

Embarazada a los catorce años

Philomena Lee ‘cometió’ el grave error de quedarse embarazada a los catorce años. En la ultracatólica sociedad irlandesa poco menos que un pecado que requiere un castigo de por vida. Abandonada por su familia, fue acogida en el convento para chicas ‘descarriadas’ de Sean Ross Abbey en Roscrea. Trabajó como lavandera hasta que las monjas decidieron que, cuando su hijo (Michael) tenía tres años, había llegado el momento para darlo en adopción a una pareja de Estados Unidos.

Pero una madre nunca olvida a su hijo. Philomena, con la ayuda de un periodista en horas bajas que ha perdido su empleo de asesor del Partido Laborista, buscó a Michael desde Irlanda hasta Estados Unidos. “Intento ayudar contando su historia”, ha resumido Judi Dench sobre su papel. Dench, a sus 79 años, se ha deshecho en elogios hacia la verdadera Philomena: “Es muy divertida e increíblemente viva y nos entendimos muy bien. Creo que tenemos un sentido del humor similar”.

Precisamente, el humor, introducido acertadamente en una trama áspera, es la gran aportación de ‘Philomena’ sobre filmes precedentes con una temática con puntos comunes como la demoledora ‘Las Hermanas de la Magdalena’ (Peter Mullan, 2002) y la menos conocida, pero igualmente brutal, ‘The butcher boy’ (Neil Jordan, 1997). El cine le ha sacado los colores más de una vez a la Iglesia católica irlandesa.

Stephen Frears, con una Judi Dench y un Steve Coogan (que interpreta al periodista Martin Sixsmith que la acompaña en la búsqueda de su hijo) en estado de gracia, elude sumergirse en el pantanoso terreno del melodrama (las historia de monjas malvadas son carne de telefilme). Frears recurre al humor con la peculiar relación entre los dos protagonistas: una enfermera que conserva su fe a pesar de perder a su hijo a manos de unas monjas con un equivocado sentido de la moral y un periodista descreído y quemado que recuperará la pasión por su trabajo.

Haya o no Oscar en la gala del próximo domingo en el Teatro Dolby de Hollywood, la historia de Philomena Lee y el gran trabajo de Stephen Frears, Judi Dench y Steve Coogan merecen que el Papa Francisco no aparte la mirada de los grandes y graves errores de la Iglesia católica irlandesa. ‘Philomena’ es la película que debe ver.

Ficha técnica de ‘Philomena’:

Dirección: Stephen Frears. País: Reino Unido. Año: 2013. Duración: 98 min. Género: Drama. Interpretación: Judi Dench (Philomena Lee), Steve Coogan (Martin Sixsmith), Sophie Kennedy Clark (Philomena Lee de joven), Mare Winningham (Mary), Barbara Jeffoird (Hermana Hildegarde), Peter Hermann (Pete Olsson) y Sean Mahon (Michael). Guion: Steve Coogan y Jeff Pope, basado en el libro ‘The lost child of Philomena Lee’, de Martin Sixsmith. Producción: Steve Coogan, Tracey Seaward y Gabrielle Tana. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Robbie Ryan. Montaje: Valerio Bonelli. Diseño de producción: Alan MacDonald. Vestuario: Consolata Boyle. Distribuidora: Vértigo Films. Estreno en España: 28 de febrero.