Nada como los cadáveres exquisitos para alimentar la máquina en tiempos de crisis creativa y económica: ya calientan motores para un remake de Robocop, que el pasado 17 de julio cumplía 25 años.

Eran los 80, su zona de apogeo, en la segunda mitad, cuando el cine ya abandonaba el cutrerío y los avances tecnológicos permitían un poco de alegría visual. Paul Verhoeven firmó una película con actores no muy brillantes pero que se convertiría en todo un clásico del cine de acción y de la ciencia-ficción “blanda”. Y con una frase que ha servido para miles de chistes: “Mitad humano, mitad máquina, todo policía”.

El planeado remake sería un acto más de vampirización al que ya nos tiene acostumbrados Hollywood, donde la fiebre de la adaptación de cómics y los remakes han tapado algo la total falta de originalidad en los guiones y la planificación de proyectos. El aliciente: poder ver a Hugh Laurie, alias Doctor House, encarnando al malo de la película.

 

En 2013, está previsto que se estrene el remake de la película original, la de 1987, que tendría otras dos secuelas de calidad más que dudosa, especialmente la tercera. El director es José Padilha, realizador de la ya clásica ‘Tropa de élite’, filme de acción policial sobre el trabajo de los comandos de asalto de la policía brasileña en las favelas. Joel Kinnaman se encargará de ponerse en la piel de Robocop.

El origen

Los guionistas Edward Neumeier y Michael Miner idearon la historia de un policía de la ciudad de Detroit, que resucita después de ser masacrado por una banda mafiosa gracias a los avances tecnológicos; se convierte entonces en un cyborg al servicio de la ley al que su parte humana le condiciona. La inspiración de Neumeier parece que le surgió cuando trabajaba como lector de guiones en Warner y se estaba preparando ‘Blade Runner’. No obstante, parece lógico que Terminator también sirvió de inspiración. El papel protagonista acabó en manos de Peter Weller.