Björk, Noel Gallagher, Franz Ferdinand y Calexico, cuatro álbumes a caballo entre 2017 y 2018. Diferentes estilos, carreras, orígenes, influencias, desde la ecléctica e inclasificable islandesa al rock variable del ex hermanísimo de Oasis, las mezclas de Franz Ferdinand o esa música de frontera entre EEUU y México que es Calexico. Los cuatro además veteranos, con muchos discos, conciertos y festivales encima, mucha experiencia aplicada en sus trabajos y carreras, con lo que eso conlleva de calidad. Variedad, como en la propia industria discográfica, y que a buen seguro pueden ser buenos regalos para Navidad, o para ampliar la colección.

Björk – ‘Utopía’ (24 de noviembre). Noveno disco de estudio de la cantante y compositora islandesa, basado en la “búsqueda de lo idea y sobre estar enamorado […]. Pasar el tiempo con una persona con la que te diviertes a todos los niveles es por supuesto una utopía, ¿no? Me refiero a que sea real. Es cuando el sueño se convierte en realidad”. Coproducido por Björk y Jesse Kanda, ‘The gate’ es el primer single y ya muestra que la intención es dar algo más de luz después del dramatismo y oscuridad de los trabajos anteriores. En el mundo del arte que el primer paso para ser de verdad un artista es tener algo propio y característico que te haga diferente porque, a fin de cuentas, todos los caminos del arte conducen al mismo sitio. Björk (Reikiavik, 1965) se ha trabajado, y mucho, una vía muy particular que levanta tantos fans como cejas arqueadas.

Tuvo gran éxito en sus primeros años, despuntando como la vocalista del grupo de rock alternativo islandés The Sugarcubes, pero pronto empezó a volar sola. En realidad ya lo hacía entonces: con solo 11 años publicó su primer álbum, homónimo, y desde entonces ha estado vinculada con la música. El éxito le permitió crear un perfil propio que ha explotado a fondo desde entonces. Ayudó mucho su cosmopolita cultura islandesa, así como la conexión con el mercado británico y el más intelectual de EEUU. Tuvo éxito y con eso en el bolsillo se lanzó a experimentar sucesivamente con todos los estilos: jazz, electrónica, rock, cualquier tipo de música, adaptándola a sus letras y a su particular forma de cantar. Aclamada por la crítica, Björk siguió adelante y convirtió en obra total todo lo que tocaba: los vídeos formaban parte de un todo artístico coherente consigo misma.

Noel Gallagher & High Flying Birds – ‘Who built the Moon?’ (24 de noviembre). El hermano más sensato sigue su camino en solitario con este tercer disco de estudio junto a su banda High Flying Birds, creada para acompañar la liberada vida de creador musical después de que diera portazo a Oasis. Liam quedó atrás y con él una etapa muy importante de su vida. ‘Who built the moon?’ está producido por David Holmes y abraza el pop psicodélico francés como leitmotiv, además de otros estilos como el soul, rock e incluso música electrónica. Ha contado con la colaboración de Paul Weller en ‘Holy mountain’ tocando el órgano y con Johnny Marr en la guitarra y armónica de ‘If love is the law’. Tiene ya varios singles en mercado, el segundo de los cuales es ‘Fort Knox’.

Su carrera se asienta en su talento: los que conocían bien Oasis siempre dijeron que él era el talento más musical de la banda. La marca y el resto de músicos se los quedó su hermano Liam, uno de los mayores tarugos del star system británico, buen músico, pero cuyo mayor defecto (además de sus excesos) era no ser Noel. En aquel momento de regreso hizo la presentación en sociedad y dijo que ya tenía la “suficiente tranquilidad mental” para ponerse a trabajar, aunque el disco es el resultado de una acumulación de material. “En solitario trabajas a tu ritmo, buscas complacerte solo a ti, puedes tomar dos meses libres si te apetece y tienes el control total de todas las canciones”, subrayó. Este es el tercer ejemplo de ese nuevo espíritu.

Calexico – ‘The thread that keeps us’ (26 de enero). Quizás son de los más veteranos y prolíficos del cuarteto: ‘The thread that keeps us’ es el noveno álbum de estudio de esta banda que explota como pocas esa frontera permeable (con o sin muro, con o sin Donald Trump) que separa EEUU de México, y más concretamente ese sur-suroeste que va desde el tex-mex de Río Grande al sur de la California norteamericana. En ese mundo, con un pie en cada lado e incluso en cada idioma, vive Calexico, un referente musical de EEUU que ha grabado el nuevo álbum en los estudios de Panoramic House de California, una casa-refugio espiritual construida con la madera del desaparecido astillero The Phantom Ship, y con producción de Craig Schumacher.

El primer single de avance ha sido ‘End of the world with you’. La mezcla que hacen en su trabajo es encomiable: van desde el jazz latino al rock pasando por el country o el tex-mex, una batidora tremenda donde entra de todo y que desde los años 90 hasta hoy ha conformado un estilo personal que a duras penas consigue encontrar una etiqueta concreta. Lo que sí son es pura América del Norte, con regustos del folk norteamericano o de la influencia mexicana. La banda está integrada actualmente por Joey Burns, John Convertino, Scott Colberg, Jacob Valenzuela, Martin Wenk, Sergio Mendoza y Jairo Zavala.

Franz Ferdinand – ‘Always ascending’ (9 de febrero). Quinto álbum de estudio del grupo, grabado en los RAK Studios de Londres y los Motorbass de París en colaboración con el productor Philippe Zdar, que ya trabajó con The Beastie Boys y Phoenix en el pasado. Alex Kapranos, Bob Hardy, Paul Thomson, Julian Corrie y Dino Bardot se ponen en marcha otra vez como Franz Ferdinand para una larga gira que acompañará a la publicación del disco y que tendrá parada el 17 de marzo de 2018 en La Riviera. El vocalista lo ha definido como “una mezcla homogénea de futurismo y naturalidad”. Como en muchos otros álbumes del grupo, lo que importa es la alegría vital y el baile, con muchas de las canciones pensadas para atronar por los altavoces de las discotecas.

El álbum viene marcado además por profundos cambios incluso en la estructura de la banda: Nick McCarthy se marchó y se le unen Bardot (guitarra) y Corrie (teclados y también guitarra), listos para darle nueva vida a un grupo festivalero como hay pocos, con más sintetizador y dance pero sin abandonar el origen rock de la banda que les dio peso. La lista de influencias también ayuda mucho a la banda, desde Talking Heads a Duran Duran, pasando por la electrónica de Kraftwerk, lo que da cierta idea de la mezcolanza que les ha convertido en un referente.