El rodaje de ‘The Hobbit’ sigue adelante y ya tiene varias etapas consumidas: Peter Jackson, además, no ha parado de colgar fotos, noticias y todo tipo de vídeos sobre el rodaje en Nueva Zelanda.

 

Por Luis Cadenas Borges

La bancarrota de la MGM frenó en seco dos proyectos: James Bond, ya retomado, y la que iba a ser la segunda inmersión del Spielberg de las antípodas, Peter Jackson, en el universo literario de J. R. R. Tolkien. Lo iba a hacer con otro de los directores del género fantástico con más solera e imaginación visual, Guillermo del Toro. Pero la falta de dinero, los continuos retrasos y los follones administrativos entre las productoras, y de éstas con el gobierno neozelandés, obligaron al mexicano a dedicarse a otros menesteres. De nuevo Jackson tenía que ser tres en uno: guionista, director y productor. Repiten New Line Cinema (en la trilogía fueron vitales), el equipo de WETA de Nueva Zelanda, la resucitada MGM (más bien en la UCI pero con constantes financieras estables) y la Warner Bros en la distribución. Es decir, que el invento, por lo menos, saldrá adelante. El proyecto que le lanzó a la fama, que le llenó las vitrinas de Oscars, volvía a pedir que fuera su padre quien llevara el timón.

Así que el rodaje empezó en marzo pasado ya con todos los actores, incluyendo a Evangeline Lily (ex lostie) y con la vista puesta en hacer dos películas. La primera, ‘The Hobbit: An unexpected journey’ llegará a los cines el 14 de diciembre de 2012, y la segunda, ‘The Hobbit: There and back again’, el 13 de diciembre de 2013. Jackson usa el mismo método que usó para filmar ‘El Señor de los Anillos’: rodarlo todo a la vez y luego dividirlo en partes. Lo filmarán, además, en 2D y en 3D, para ver si entonces todavía el público cuela con el invento. El guión lo firman a varias manos: el propio Jackson (que al final mete la mano en los retoques), su esposa Phillipa Boyens, Guillermo del Toro y Fran Walsh.

Sobre los actores, en estos meses ha habido para todo. Sobre todo para regresos que darán algo más de empaque a las películas, cuando inicialmente se quería que sólo repitiera uno, Ian McKellen como Gandalf. La primera finta al texto original, probablemente muy inflado respecto al firmado por Tolkien, lo marcó Orlando Bloom, que vuelve como el elfo Legolas cuando éste no aparece en la novela que lanzó a la fama a Tolkien. Acompañando a Bloom estará Martin Freeman, interpretando el papel de Bilbo Bolsón; Cate Blanchett, Elijah Wood y Andy Serkis también regresarán y repetirán sus papeles. También repite Andy Serkis, que volverá a ser Gollum por obra y gracia de la tecnología de captura de movimientos que le hizo imprescindible en la trilogía. De momento la producción deja escapar algunas imágenes, pequeñas píldoras para los fans, como hace poco en ‘Entertaiment Weekly’, donde aparecen tres imágenes del rodaje, centradas en Gandalf, Bilbo y los enanos.

No obstante, la fidelidad al texto no va a ser tan grande. Ya en la primera adaptación de la trilogía a los críticos y los fans les quedó claro que Peter Jackson había hecho “su” lectura, esto es, había suprimido personajes y escenas que él consideró sobrantes o que podían distraer dentro de un argumento cinematográfico. En el juego de lenguajes artísticos, ganó el cine, para bien suyo y de los que vieron las películas como un salto adelante del género del cine épico. Y en este caso sucederá casi lo mismo, ya que la razón de partir en dos la trama obedece a que la primera sería la novela en sí, mientras que la segunda abordaría todos los acontecimientos hasta el inicio de la trilogía ‘El Señor de los Anillos’. Es decir, que Jackson querría hacer un puente entre ambos ciclos, imitando, por ejemplo, a George Lucas con ‘Star Wars’. Más o menos unos sesenta años de historia de la Tierra Media. De salir mal, habrá problemas en el éxito del filme. Quizás del segundo, porque del primero está asegurado.