‘Argo’ de Ben Affleck sigue la subida y este domingo culminó su última etapa antes de los Oscar, los Bafta británicos, donde se impuso en las grandes categorías a ‘Lincoln’, una vez más. 

A solo dos semanas de los grandes premios de Hollywood, la Royal Opera House de Londres acogió una ceremonia presentada por el británico Stephen Fry en la que ‘Argo’ se llevó a casa algunos de los premios más importantes, los de mejor película, director y montaje, lo que obligó a subir a Ben Affleck en dos ocasiones al escenario. De hecho casi se fue sin el premio al final de una de las veces que tuvo que lucir serenidad en la victoria.

‘Lincoln’ fue la gran perdedora de la noche ya que, pese a encabezar las nominaciones con un total de diez, sólo consiguió un premio. Y una vez más sólo Daniel Day-Lewis salvó los muebles de la película de Spielberg, que ya tiene muy claro que salvo milagro de su gente de Hollywood ‘Argo’ tiene ganado el pulso. Pero la triunfadora de la noche por número de premios fue ‘Les Misérables’, que acumuló cuatro: mejor maquillaje, mejor edición de sonido, mejor actriz secundaria (Anne Hathaway) y mejor diseño de producción.

Emmanuelle Riva, de 85 años, ganó el galardón a mejor actriz por ‘Amour’, el demoledor drama sobre la vejez de Michael Haneke, que también se llevó el Bafta a mejor película de habla no inglesa. ‘Skyfall’, la última cinta de la saga de James Bond, también rompió los pronósticos al lograr el premio a mejor película británica. Su director, Sam Mendes, aprovechó para agradecer al protagonista, Daniel Craig, su “valentía y amistad” a la hora de llevar adelante el rodaje.

Los españoles, de vacío

Javier Bardem, que ganó un Bafta en 2008 por ‘No Country For Old Men’, fue derrotado por Christoph Waltz, cazarrecompensas en ‘Django Unchainted’, uno de los más ovacionados de la gala por su discurso de agradecimiento. La misma (mala) suerte que Bardem tuvo Paco Delgado, responsable del vestuario de ‘Les Miserables’, que vio cómo ‘Anna Karenina’ se llevaba el ansiado trofeo por los trajes que resucitaron la Rusia zarista.