Poco a poco, con una expresión muy castiza, la de “comerle la tostada”, la gran multinacional coreana devora a pasos agigantados la cuota de mercado de Apple en el terreno de los smartphones, pero sobre todo le arrebata el liderazgo tecnológico. ¿O no?
El fabricante mundial de dispositivos móviles Samsung Electronics vendió 63 millones de ‘smartphones’ en el cuarto trimestre, con una participación del 29% del mercado mundial de teléfonos inteligentes, según ha mostrado un informe de la firma de investigación Strategy Analytics. Eso sólo al final del año. Pero las cifras globales de 2012 son todavía más contundentes.
La cuota de mercado de su principal competidor mundial y litigante en mil y una denuncias por plagio, Apple, fue del 19% con 135,8 millones de iPhones vendidos en todo el mundo; enfrente, Samsung, que vendió 213 millones, un 30% de cuota.
En el cuarto trimestre de 2012, el incremento de las ventas de su división de telefónica móvil supuso un fuerte crecimiento de la compañía. La surcoreana facturó 27,23 billones de wones (18.905 millones de euros), un 58,5 por ciento más que en el mismo periodo de 2011, gracias a los lanzamientos de los últimos modelos de la familia de ‘smartphones’ Galaxy.
Sólo son cifras, pero demuestran que el impacto inicial del iPhone en el mundo empieza a menguar y que Apple tendrá que, ya sin el genio fundador Jobs, buscar algún tipo de nuevo gadget o evolución tecnológica que por lo menos les devuelva la iniciativa. Es obvio que Apple seguirá siendo un motor tecnológico, pero el mercado de aplicaciones del sistema iOS ya no es tan superior al de Android, con la alianza entre Google y Samsung la tortilla está a punto de darse la vuelta.