Oceanografía activa y divulgación, justo lo que más necesita una Humanidad que le ha dado la espalda al mar, convertido en patio de recreo, estercolero y explotada despensa que agoniza. Frente a la ignorancia y la mala educación de la especie reinante, un poco de pedagogía activa y útil gracias a Tristan Gooley y ‘Cómo leer el agua’ (Ático de los Libros), desde el 7 de marzo.