Ni ventas de discos, ni conciertos, ni festivales ni nada: a la música ya no la salva de los daños colaterales del IVA aumentado ni el milagro casual de Lourdes.
Ni ventas de discos, ni conciertos, ni festivales ni nada: a la música ya no la salva de los daños colaterales del IVA aumentado ni el milagro casual de Lourdes.
Entre febrero y marzo el Café El Corrillo, de los pocos locales que ofrecen conciertos en vivo en Salamanca, ofrecerá quince conciertos que cubren desde la música de cantautor al funk, el jazz, folk, el progressive o los estilos brasileños. Un pequeño oasis en medio de la nada que azota a la ciudad desde hace algún tiempo. De lo mejor junto con El Savor, que tiene su propia programación.