Hay pocas ciudades del mundo que puedan presumir de haber sido cuna de una civilización que dejó grandes muestras de arte y construcción y que todavía estén pobladas. Pocas: Roma, Atenas, Alejandría, Jerusalén, Cádiz, Sevilla, Damasco, Kyoto, Beijing… y la grandiosa México D.F, que no para de dar sorpresas a la arqueología.