Como una auténtica religión, con fans acérrimos capaces de todo, pero el legado de Tintín está tan controlado por los herederos que incluso en este reportaje nos hemos visto obligados a no publicar su imagen.
Como una auténtica religión, con fans acérrimos capaces de todo, pero el legado de Tintín está tan controlado por los herederos que incluso en este reportaje nos hemos visto obligados a no publicar su imagen.