El cineasta británico Tony Scott, director de éxitos de taquilla de acción como ‘Top Gun’ y ‘Marea Roja’, se quitó ayer la vida al saltar de un puente en el puerto de Los ángeles.

Testigos oculares han relatado que Scott, de 68 años, aparcó su vehículo en el puente Vincent Thomas y se tiró al agua. El cuerpo fue recuperado por las autoridades alrededor de la medianoche y fue posteriormente identificado como el cadáver del cineasta y hermano pequeño de Ridley Scott.

Un diario local, citando a una fuente de los guardacostas, informó de la aparición de una nota de suicidio en el interior del coche y las autoridades trabajan con esa hipótesis, aunque todavía no se ha llevado a cabo la autopsia. Su última película, ‘Imparable’, data de 2010 y en ella dirigió a Denzel Washington, uno de los actores con los que más trabajó. También contó con él en otros tres filmes: ‘Man on Fire’ (2004), ‘Déjà Vu’ (2006) y ‘The Taking of Pelham’ (2009).

Otras de sus películas más conocidas son ‘Revenge’ (1990), ‘True Romance’ (1993), ‘Spy Game’ (2001) y ‘Domino’ (2005). Como productor, junto a su hermano, cosechó grandes con las series de televisión ‘Numb3rs’ y ‘The Good Wife’. Estaba casado con la actriz Donna Scott y tenía gemelos.

Actualmente se encontraba trabajando en ‘Emma’s War’ y tenía bien encarrilado otro golpe de taquilla: diseñaba los planes para hacer ‘Top Gun 2’ junto con Tom Cruise, que encarnaría de nuevo al piloto de los 80 pero con muchos más años después.

Tony Scott no era muy fiel a los guiones y hacía muchos cambios sobre la marcha. En sus manos tuvo, en 1992, una película que sí respeto, ‘Amor a Quemarropa’ (1992), la violenta historia de amor entre un aficionado al cine de artes marciales y una prostituta que le hizo llegar a principios de los años 90 un desconocido aspirante a director llamado Quentin Tarantino. Con el dinero que recaudó por aquel libreto financió su ópera prima Reservoir Dogs (1992).