A lo largo de estos 50 números y cinco años largos le debemos muchas cosas a mucha gente que ha colaborado con nosotros de alguna forma; pero Pablo J. Casal nos ayudó sobre todo a crear parte de la imagen de El Corso.
Fotógrafo, dibujante, ilustrador y muchas cosas más, Pablo J. Casal ha participado en trece de esos 50 números, ya fuera recreando a Sherlock Holmes como dando vida en blanco y negro a la ciudad de Praga, inventándose de la nada algo tan profundamente abstracto como es el Bosón de Higgs o cediendo muchas fotografías que han servido, por ejemplo, para dar sentido visual al Steampunk o los muchos viajes que hemos recogido. Allí donde va le acompaña su cámara.
Como ilustrador y dibujante ha participado en la portada del número 50, pero también dio vida a la ciudad de Londres, al legendario cuervo de Edgar Allan Poe, al poeta Allen Ginsberg, a Jon Snow de ‘Juego de Tronos’, a la literatura infantil (en uno de sus mejores dibujos), al Hobbit de Tolkien y la que es, a nuestro entender, de lo mejor que ha hecho, la serie de ilustraciones sobre la Primera Guerra Mundial. De esta serie, por cierto, saldría la idea para otra que fue publicada en el Diario de León ilustrando ‘El sastre del Titanic’, de Carlos Fidalgo. Blog de Pablo J. Casal.
Lo que sigue es un pequeño repaso a parte de ese trabajo:
De la literatura fantástica y la infantil al Bosón de Higgs.
El retrato que hizo de Ginsberg, la sublime portada sobre las trincheras de la Primera Guerra Mundial y la del aniversario.
El gran viaje a Praga con el que visualizó también un relato de Noemí Sabugal: El reloj astronómico / Botellas de absenta y cucarachas “kafkianas” / Antiguo cementerio judío.
Cuando escribimos sobre el Hobbit por primera vez Pablo se fijó en un pasaje concreto del libro, en una imagen: los enanos en la casa de Bilbo.
Necesitábamos ilustrar la Primera Guerra Mundial, y Pablo J. Casal creó una serie completa. Su ilustración sobre las trincheras es la portada de este post.
Así imaginó el hundimiento del Lusitania; esta ilustración propició luego otra serie sobre el Titanic que publicaría en el Diario de León para ilustrar un relato de Carlos Fidalgo.
La guerra áerea y lo que quedó de Ypres