Ray Davies, un veterano con más de 60 años de carrera a sus espaldas que podría ser incluso el abuelo de Jay Kay. El próximo 21 de abril saldrá a la venta ‘Americana’, el primer álbum con material nuevo en nueve años al margen de otros trabajos.

En total quince canciones originales de uno de los compositores más aclamados y legendarios del último medio siglo. Curiosamente llega después de la autobiografía del mismo título que publicó en 2013. El disco fue grabado en Konk, el estudio creado por The Kinks (banda de la que formó parte) en 1973 en Londres para grabar y editar sus discos. Para poder trabajar en el estudio recluto a The Jayhawks como banda de acompañamiento. Un disco que es casi un ajuste de cuentas con su mayor influencia, un tótem biográfico musical de Davies, la importancia de la música de EEUU en su trabajo y su vida, empezando por su etapa primigenia con The Kinks hasta su vida como compositor en Nueva Orleans.

Y no es casual. El disco incluye pasajes hablados que pertenecen al libro biográfico que publicó hace cuatro años. Pero es sólo el primer volumen, ya que este mismo año llegará otro disco más, una segunda parte que promete ser el culmen de la carrera de Davies como compositor. Antes Davies sólo había aparecido con ‘Working Man’s Café’ (2008), el musical ‘Sunny Afternoon’ (2015) y ‘See My Friends’, un proyecto colectivo con Metallica, Bruce Springsteen, Mumford & Sons y Spoon. Lo que ofrece Davies, coproducido por Guy Massey y John Jackson, es un repaso a una corriente musical que ha creado gran parte de su propio trabajo. Es homenaje y ajuste al mismo tiempo, formado por quince canciones: ‘Americana’, ‘The deal’, ‘Poetry’, ‘Message from the road’ (con Karen Grotberg, de The Jayhawks), ‘A place in your heart’, ‘The mistery room’, ‘Silent movie’, ‘Rock ‘n’ roll cowboys’, ‘Change for change’, ‘The man upstairs’, ‘I’ve heard that beat before’, ‘A long drive home to Tarzana’, ‘The great highway’, ‘The invaders’ y ‘Wings of fantasy’.

Portada de Americana

En los 90 Davies, ya disueltos The Kinks, optó por seguir su camino como cantautor, con discos más pegados a su nueva forma de entender al música, lo que le valió ampliar incluso hacia musicales, programas de televisión y espectáculos en directo. Lo que se va a encontrar el oyente de ‘Americana’ es un repaso a la tradición musical norteamericana pasada por ese tamiz de cantautor, donde Davies es voz y guitarra. Una vida nueva en la que, con más de 70 años, ya no es aquel miembro de The Kinks, sino un veterano compositor de gran influencia, una esponja musical que usará desde el blues al rock para sintetizar toda esa tradición que él asimiló para hacer su propio trabajo durante décadas.

Hablar de Davies es hacerlo de él y de su hermano Dave, que cofundaron y lideraron The Kinks durante más de 30 años. Son una aportación mayúscula del rock y el pop, uno de los pilares de los años 60. Davies fue el que insufló la fuerza musical a la banda, siendo capaz de anticiparse al punk y el metal en décadas, con un sonido electrizante que se distanciaba por completo de los Beatles de la época y del auge del pop. De cierta forma corrieron en paralelo a los Rolling Stones, que también supieron absorber la música norteamericana, y más concretamente el blues, para fundirlo con su visión del rock. Era música para divertirse, para saltar, para electrizarse en lugar de derivar en un sonido meloso dominante. ‘You really got me’ o ‘All day and all of the night’ son dos buenos ejemplos de esa frescura, con un sonido de guitarra inconfundible que es además el instrumento básico de la carrera de Ray Davies, en el grupo y en solitario.

Ray Davies en los 80

Ray Davies en los años 80

Su influencia se sintió incluso en los años 80 y 90, cuando el estilo de Davies fue el espejo del auge de las bandas de ese tiempo. Eso en los inicios. A finales de los 60 se hicieron algo más tenues y suaves, un anticipo calmado de la tormenta que llegaría en los 70. En esa segunda década de vida Davies adoptó un estilo más teatral y operístico en paralelo a The Who. Crearon ‘Preservation’, una auténtica ópera rock que influiría en su carrera musical hasta el punto de reconfigurar The Kinks más como una compañía lírica-rock que como una banda de música, con coros, instrumentos de viento y temática social reivindicativa. Eso fue antes de que la vida marital y sus adicciones a las drogas le dieran un revés completo en 1973. La ópera rock llegaría después de recuperarse, aunque la música no volvería a ser igual a partir de ese momento. Su estilo varió hacia algo más sinfónico, un aspecto que se mantendría hasta los años 80, en los que vivieron de alargar su legado de rock.

Discografía de Ray Davies

Álbumes en solitario

‘Return to Waterloo’ (1985)

‘The Storyteller’ (1998)

‘Other people’s lives’ (2006)

‘Working Man’s Café’ (2007)

‘Americana’ (2017)

Álbumes en colaboración

‘The Kinks Choral Collection’ (2009)

‘See my friends’ (2010)

 Ray Davies en 2008

Álbumes compilatorios

‘Collected’ (2009)

‘Waterloo Sunset – The very best of The Kinks and Ray Davies’ (2012)

Álbumes con The Kinks (1964-1994)

‘Kinks’ (1964) – (‘You really got me’ en EEUU)

‘Kinda Kinks’ (1965)

‘The Kink Kontroversy’ (1965)

‘Face to face’ (1966)

‘Something else by The Kinks’ (1967)

‘The Kinks are the Village Green Preservation Society’ (1968)

‘Arthur (Or the decline and fall of the British Empire)’ (1969)

‘Lola vs Powerman and the Moneygoround – Parte One’ (1970)

‘Percy’ (1971)

‘Muswell Hillbillies’ (1971)

‘Everybody’s in Show-Biz’ (1972)

‘Preservation Act 1’ (1973)

‘Preservation Act 2’ (1974)

‘Soap Opera’ (1975)

‘Schoolboys in disgrace’ (1975)

‘Sleepwalker’ (1977)

‘Misfits’ (1978)

‘Low budget’ (1979)

‘One for the road’ (1980)

‘Give the people what they want’ (1981)

‘State of confusion’ (1983)

‘Word of mouth’ (1984)

‘Thing visual’ (1986)

‘Live: The Road’ (1988)

‘UK Kive’ (1989)

‘Phobia’ (1993)

‘To the bone’ (1994)