Gracias a la utilización de Inteligencia Artificial (IA) la Universidad Yagamata (Japón) ha podido descubrir 142 geoglifos en la zona de Nazca (Perú), un proceso pionero que se suma a las ventajas del uso de satélites para encontrar ruinas ocultas por la naturaleza.

Los geoglifos son formas dibujadas sobre el suelo con rocas y que sólo son visibles desde el aire o una posición en altura, muy habituales en algunas zonas del mundo, especialmente en la región de Nazca, en el interior de Perú . Conocidos como Líneas de Nazca, se trata de una representación artística y religiosa de gran tamaño y elaborada construcción que fueron descubiertas por casualidad cuando fueron sobrevoladas en avioneta durante el siglo XX. El descubrimiento de esos 142 geoglifos se suma al otro centenar encontrado en 2018. Una investigación de la Universidad Yamagata de Japón en colaboración con IBM y recursos de IA ha permitido además datarlo, entre el 100 a. C. y el 300 d. C.

La zona de Nazca, árida, sin apenas población, cubre unos 1.000 km2 y cuenta con más de 300 geoglifos de muy diferente datación y forma, todos ellos precolombinos. Es uno de los lugares de obligado viaje para todos los arqueólogos especializados en la América preeuropea, pero ahora han sumado a aviones, drones y satélites el trabajo de una IA que procesó imágenes de alta resolución para identificar formas humanas, animales y vegetales en los nuevos dibujos. El nuevo sistema identifica de forma mucho más eficiente patrones artificiales en la orografía, dándoles un sentido unitario que no se aprecia desde el suelo e incluso desde el aire.

La llamada IA Watson, que siguen un sistema informático muy concreto, puede analizar enormes cantidades de material fotográfico de alta resolución y crear modelos en 3D que luego analizar para encontrar esos patrones concretos que no son aleatorios ni geológicos. Las máquinas realizan un mapeo exhaustivo de la región y permiten a los arqueólogos localizar, identificar y catalogar las nuevas formas para que puedan ser protegidas y no se pierdan por la erosión y el deterioro, ya que Nazca ya está cercada por la expansión de la actividad humana, que incluye carreteras.

Uno de los geoglifos encontrados, con forma de pez

Arriba y abajo, dos de los geoglifos más conocidos (y visibles) de Nazca