Paco Roca publica ‘Confesiones de un hombre en pijama’, conclusión de la trilogía que tendrá su versión en pantallas de cine antes de fin de 2017, con Raúl Arévalo interpretando al álter ego del dibujante valenciano.

El próximo 31 de agosto Astiberri publicará el tercer y último volumen de su saga particular creada por y para ese alter ego de éxito que es, a fin de cuentas, él mismo en pijama. Tras ‘Memorias de un hombre en pijama’ (Astiberri, 2011) y ‘Andanzas de un hombre en pijama’ (Astiberri, 2014), Roca termina finalmente con esta particular forma de ver el mundo, demuestra de nuevo su más acentuada vis cómica y capacidad de observación al poner en su punto de mira la vida cotidiana de un cuarentón que por fin ha conseguido su sueño infantil de quedarse en casa todo el día con el pijama puesto.

‘Confesiones de un hombre en pijama’ incluye dos historietas nuevas realizadas para la ocasión –de 18 y 3 páginas–, así como sus colaboraciones en El País Semanal y Academia. Revista del Cine Español, nunca anteriormente recopiladas en un álbum, y pone de nuevo de actualidad una serie cuya traslación a la gran pantalla, que combina imagen animada y real, está pendiente de estreno y en la que Raúl Arévalo da vida al sosias de Paco Roca.

El valenciano demuestra por qué es el mayor representante del cómic social en España, y por qué acumula premios sin parar, desde el Nacional del Cómic a los del Salón de Barcelona. Une aquí la comedia con la crítica de la situación actual o de la vida cotidiana como mejor sabe, con el pijama puesto y dibujando. Asume el horizonte perfecto de un cuarentón aniñado: quedarse con el pijama puesto todo el día y en casa para hacer lo que quiera. Pero también hay sitio para la cirugía de la realidad, reivindicativo, que fluye en todo caso sin estridencias: el materialismo, la complicada gestión del tiempo libre, las dudosas artes en el ejercicio del poder con la gestión pública, la creación artística, el negocio de las semillas, la burocracia de grandes corporaciones, los países de segunda mano o el éxito desfilan por las viñetas.

‘Memorias de un hombre en pijama’, ya dejó el regusto amargo de la vida que se transforma, unas memorias donde aborda la vida cotidiana de un cuarentón que por fin ha conseguido su sueño infantil, que no es otro que quedarse en casa todo el día con el pijama puesto. Muy autobiográfica (hasta en el dibujo del personaje) y con referentes de las sitcoms americanas como ‘Seinfeld’, ‘Friends’ o la comedia neoyorquina, el autor esboza una sonrisa que lo aleja del realismo que le ha encumbrado. Sigue siendo ese estilo, pero con otro punto de vista. Roca es un atento observador de comportamientos propios y ajenos, con un camino que a veces le lleva a la seriedad y otras a la comedia, pero suave, muy suave.

Paco Roca (Valencia, 1969) es un versátil autor de cómic e ilustración. Comenzó a realizar trabajos de publicidad y acabó montando un estudio de ilustración en su ciudad natal. Pronto empezaría a compaginar los trabajos con los que se ganaba el sustento con la creación de relatos de cómic. En Astiberri, tiene once obras editadas: ‘El Faro’, ‘Arrugas’ (por la que recibió el Premio Nacional del Cómic en 2008, los premios al mejor guión y mejor obra en el Salón del Cómic de Barcelona 2008 y el Goya al mejor guión en 2012 de la versión al cine), ‘Las calles de arena’, ‘Emotional World Tour’, ‘El invierno del dibujante’, obra merecedora de los premios al mejor guión y mejor obra en el Salón del Cómic de Barcelona 2011.

Ese mismo año publicó ‘Memorias de un hombre en pijama’, nominada a mejor obra nacional en la edición de 2012 de la citada feria de Barcelona, serie de la que ha publicado también Andanzas de un hombre en pijama. Después de ilustrar ‘La metamorfosis’, de Franz Kafka, le dio forma definitiva a ‘El juego lúgubre’. Con ‘Los surcos del azar’ y ya en 2015 con ‘La casa’, una obra intimista en torno a la figura del padre desaparecido, Paco Roca se ha confirmado como un autor de primer nivel internacional.