Una representación del cine europeo ha conocido de primera mano cómo están las negociaciones comerciales para el gran acuerdo entre EEUU y Europa en el terreno audiovisual: mal, muy mal. 

Esta representación, que tenía al frente a directores como Costa Gavras, alertó ante el Parlamento Europeo del riesgo de incluir el sector audiovisual en las negociaciones comerciales con EEUU y ha defendido la necesidad de mantener una “excepción cultural” en Europa. Ademas han criticado abiertamente a Durao Barroso por haberles ignorado en sus peticiones después de asumir en público que se encargaría de incluir cláusulas en el acuerdo. Los ministros de Comercio de la UE tratarán este viernes de fijar la posición de la UE en las negociaciones con Estados Unidos para una zona de libre comercio, un mandato sobre el que la Eurocámara no tiene poder, aunque sí podrá aprobar o rechazar el acuerdo final que se logre de las negociaciones.

Barroso se reunió con los cineastas en Estrasburgo (Francia), como el rumano Mihaileanu, y les aseguró que “la excepción cultural no es negociable”. “No se comercializará con la cultura”, dijo antes de matizar que por ello no es necesario “excluir totalmente” el sector audiovisual de los contactos con Estados Unidos. Mihaileanu ha entendido esta declaración como un intento por parte de Barroso de tender una “trampa” al sector y a la opinión pública, al mantener en la mesa de negociaciones algo que considera “línea roja”. “Si es algo con lo que no quiere negociar, solo tiene que sacarlo (de la mesa de negociaciones)”, insistió el actor y director rumano. Tras la reunión con Barroso, Mihaileanu se ha mostrado “muy decepcionado” porque, a su juicio, se está tratando la cultura como si fuera una “mercancía” y no como un “derecho fundamental con el que no se juega”.

También Costas Gavras ha sido muy crítico con la posición adoptada por Bruselas en esta polémica y ha advertido de que “es peligroso” para Europa no defender la ‘excepción cultural’, de la que Francia es el principal valedor, pero también han apoyado personalidades del mundo de la cultura de otros países, incluido España. El cineasta italiano Daniele Luchetti, por su parte, ha comparado el fin de la excepción cultural con permitir la entrada de un “ejército de elefantes” en la “catedral de cristal” que es la cultura europea.