La distribuidoraAvalon ha anunciado que el oscarizado documental ‘Searching for sugar man’ es uno de los más exitosos de este siglo, con más de 760.000 euros en seis meses sólo en España.
Ganó el Oscar, revitalizó la vida de un perdido músico de origen hispano e indio nativo en la helada y depauperada Detroit, hizo que un país entero, Sudáfrica, recuperar una de las voces perdidas que la habían hecho esperanzarse con el fin del apartheid, y de paso volvió a poner en las radios esa música de cantautor de los años 70 donde la letra lo era todo y la música la buena hermana que acompañaba.
‘Searching for Sugar Man’, ha cumplido seis meses en taquilla, ya ha sido incluso estrenado en Canal Plus en España pero el fenómeno sigue adelante con una recaudación propia de una película normal más que de un documental sobre música. Quizás por eso está en la sección de Música, porque ese sonido bien cuidado de la voz de Rodríguez es la clave para entenderlo.
Sixto Rodríguez en la actualidad
Resumen de situación: Sixto Rodríguez es un músico de Detroit sin éxito ni futuro. Graba un par de discos, la discográfica se queda con el dinero pero apenas tiene éxito y lo acaba dejando para sobrevivir en otras cosas. El disco llega a Sudáfrica por casualidad a través de una turista americana que lo había comprado en los años 70; el disco circula entre los blancos liberales anti-apartheid, lo ponen en las radios y al ser perseguido y censurado en más de una ocasión se convierte en objeto de culto entre los resistentes blancos al régimen racista. Resultado: se convierte en un mito al que daban todos por muerto. Pero no…
Sixto Rodríguez fue redescubierto, llevado a Sudáfrica, agasajado y mimado, emocionado dio varios conciertos llenos de pasión y a partir de ahí, en su vejez, es cuando empieza a exprimir parte de su fama, si bien sigue viviendo en Detroit, con mucha modestia y ha repartido parte del dinero que ha ganado entre familias, amigos y gente más necesitada. Comparado con Bob Dylan, la carrera de este superviviente nato de 71 años se ha disparado de nuevo y ha llegado a tocar incluso frente a 5.000 personas.
El documental en España no cogió fuerza hasta que no fue nominado a los Oscar, y terminó de despegar al ganarlo. En este país no se mima el documental, a pesar de tener tan buena cantera y temas, y finalmente hubo que ampliar número de salas y de horarios: pasó de apenas 15.000 euros en un fin de semana en once salas a superar el medio millón medio año después.
