Desde hoy reabre sus puertas el Museo del Prado, con limitaciones y una exposición preparada para conectar de nuevo con los visitantes, ‘Reencuentro’, con una selección especial de obras maestras en un itinerario guiado reducido. Permanecerá abierta hasta el 13 de septiembre.
Imágenes: todas las fotografías y planos son información accesible de la web del Museo del Prado.
Por partes. Primero la nueva exposición: ‘Reencuentro’ supuso la reubicación de más de 190 obras significativas de la colección permanente, que tiene conexión con la situación de esas piezas cuando el Prado abrió sus puertas por primera vez. Casi podría decirse que el museo hace un “reset” en falso con una apuesta por la memoria y un guiño para los habituales visitantes (españoles sobre todo) que han dado vida a la institución. Todo se estructura alrededor de la Galería Central, un amplio espacio arquitectónico bañado con luz natural y que es la columna vertebral de este nuevo recorrido cerrado y preparado para evitar riesgos sanitarios.
Esta visita guiada con abundante información incluye ‘La Anunciación’ de Fra Angelico y ‘El Descendimiento’ de Van der Weyden, reunidos por primera vez. Toda la exposición se basa tanto en esa nostalgia del pasado del museo como en los diálogos entre obras unidas por temáticas o épocas. Así, los ‘Saturno’ de Goya y Rubens podrán contemplarse juntos, ‘Las Meninas’ y ‘Las Hilanderas’ compartirán espacio en la Sala XII, junto a un excepcional “retablo” conformado por los bufones de Velázquez. El grueso de las obras van del siglo XV al siglo XX.
‘Reencuentro’ es una selección de 250 piezas, de las cuales la mayoría tuvieron que ser reubicadas. De ellas 214 están en salas habilitadas, y de ellas 85 fueron trasladadas desde otras salas y otras 35 se han movido dentro de la misma sala. Poco si se tiene en cuenta que el Prado tiene expuestas 1.714 obras (más todo lo que alberga sus sótanos y cámaras de seguridad). Goya es el autor con más obras, 29, seguido de Rubens (28), Velázquez (25) y El Greco (18). Otros 62 artistas completan el resto de obras. La pieza más antigua es un busto del emperador Antonio Pío (siglo II d. C.) y la más nueva es de 1909, ‘Chicos en la playa’ de Sorolla.
Las medidas de seguridad
Para regresar El Prado ha tenido que idear un itinerario cerrado, sin dejar que los visitantes puedan moverse libremente por las salas como antes de la pandemia, y reforzar la compra de entradas online para poder regular el aforo: 1.800 personas al día como máximo. Tiene que hacerse además con un día de antelación. Este fin de semana el aforo se redujo con 3.600 entradas, que se agotaron en un solo día. A partir del lunes las entradas costarán la mitad, 7,5 euros las normales y 3,75 euros las de precio reducido. Las exposiciones temporales se retrasarán hasta el mes de octubre, como ‘Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)’, que tendrá que esperar.
Entre las nuevas normas está la regulación individual en el acceso: los que registren más de 37,5 grados no se les dejará entrar y el museo le devolverá el importe de la entrada, además de colocar dispensadores de gel hidroalcohólico. El uso de mascarillas es obligatorio. No habrá audioguías, guardarropa o folletos, aunque toda la información estará accesible online. También se han mejorado la ventilación interna del museo para evitar saturación del aire, con la idea de que se parezca a un hospital o un laboratorio. Estas medidas se mantendrán hasta el 13 de septiembre, momento en el cual las piezas volverán a su ubicación original.