La Guardia Civil ha logrado detener a un expoliador que llevaba más de 15 años robando piezas de yacimientos arqueológicos de la provincia de Zaragoza y de Castilla y León; el cálculo de lo robado supera la cifra de 4.000 piezas, casi todas de la época celtíbera prerromana. 

La detención se produjo en el marco de la operación Helmet, desarrollada en la provincia de Zaragoza, y ha permitido recuperar más de 4.000 piezas arqueológicas pertenecientes a diversas culturas, especialmente del periodo celtíbero peninsular, entre las que destacan joyas y otras piezas propias de los enterramientos de los guerreros de la época.

La clave para actuar fue la noticia de que varios lotes de cascos celtíberos (en la imagen), que por su forma y detalles artesanales podrían haber salido de España, se iban a subastar en Alemania. Tras las primeras investigaciones, agentes del Seprona y de la Unidad de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil pudieron determinar que dichos cascos podrían haber sido expoliados en algún punto de la geografía aragonesa, aunque también existían referencias sobre otros yacimientos en Castilla y León.

Una vez localizado el presunto autor de los robos y tras confirmar los hechos, la Guardia Civil procedió a su arresto y al registro de tres domicilios donde se recuperaron las piezas arqueológicas. La mayoría del material recuperado son piezas que formaban parte del ajuar propio de los enterramientos de los guerreros (cerámicas, petos, fíbulas, exvotos, joyas, etc).