Un adelanto de la ciencia-ficción que viene: un purgatorio futurista fuerza a dos actores tan distintos como Jeff Bridges y Ryan Reynolds a compartir las misiones del ‘R.I.P.D.’.
La nueva película gira alrededor de un escuadrón póstumo a la caza de alienígenas en el que el humor, la acción, la ciencia ficción y el western tienen cabida bajo la dirección de Robert Schwentke. “Me gustan las películas raras y sorprendentes y la premisa de esta película lo es”, dijo Bridges refiriéndose a este comando de policías fallecidos que reciben una segunda oportunidad en el más allá. En pantalla, Bridges representa a un sheriff del viejo oeste condenado en esta eternidad a entenderse con un “novato” ambicioso que tiene los atractivos rasgos de Reynolds.
El contraste entre el veterano y prestigioso Bridges y Reynolds es la gran baza con la que cuenta este filme, una suerte de cruce entre ‘Men in Black’ y ‘Ghost’ que se estrena este viernes en Estados Unidos pero que no llegará a España hasta septiembre. Reynolds, además productor ejecutivo de la cinta, repite en una adaptación de cómic tras la malograda ‘Green Lantern’, aunque consideró que “las películas basadas en cómic son ahora mismo una parte tan importante de la industria que son casi un género en sí mismas”.
El ganador de un Óscar por ‘Crazy Heart’ no desconoce las claves del mejor cine del oeste. “Me encantan los westerns, aunque obviamente en otro contexto”, aseguró Bridges, cuyo último gran personaje fue en este género, en ‘True Grit’, de los hermanos Coen, y ahora, sin quitarse el sombrero ni el resbaladizo acento, se apunta a los duelos con munición futurista. El canadiense Reynolds, en cambio, hijo pequeño de una familia de cuatro y el típico niño “que se dedicaba a poner petardos en los buzones del vecino”, se encontró más intolerancia con un padre que no quería que fuera actor.
Durante un rodaje en el que también estaban presentes Kevin Bacon y Mary Louise-Parker, la brecha generacional y la diferente formación se tradujo en entendimiento. Bridges reconoció que, si como en la película tuviera que cambiar su identidad para volver a bajar a la Tierra, él elegiría ser Ryan Reynolds, que en la presentación aseguró que prefería a su perro por su buena vida.