Empezó ayer la Comic-Con de San Diego en su edición de 2014, arrancó con el Batman Day y con unos Premios Eisner donde destacan los españoles; la mayor fiesta del cómic del mundo ya está en marcha. 

Es uno de los eventos más populares del mundo, el lugar donde el cómic cobra importancia industrial, artística y donde van todos los que son algo en el noveno arte. Pero también el sitio en el que se fijan la industria del cine, de la televisión y los videojuegos, sus “panel” son el lugar perfecto donde presentar nuevas temporadas de todo tipo de series de TV (desde ‘Juego de Tronos’ a ‘True Detective’ pasando por casi todas las grandes cadenas americanas, incluyendo ‘Big Bang Theory’ o ‘The Walking Dead’) y para los avances y presentaciones de futuros filmes (Disney y Marvel Pictures son fijos cada año).

En esta edición están confirmados ya Peter Jackson, Guillermo del Toro, George R.R. Martin, Frank Miller, Robert Rodríguez, Samuel L. Jackson, Cate Blanchet, Orlando Bloom y Charlize Theron, todos alrededor de un evento de cinco días que culminan con la entrega de los mayores premios del sector, los Eisner Awards, donde los españoles cada vez pintan más y para este año hay tres nominados. La Comic-Con nació en 1970 como consecuencia de la madurez editorial y popular del cómic tras el despegue de los años 60 y la Edad de Plata de Marvel y DC Comics, y en poco tiempo se convirtió en un punto clave, en un evento que tuvo clones por todo el planeta, desde Tokio a Barcelona. Y cada año se baten récords de visitantes (más de 130.000) y de rapidez en la venta de entradas por internet o en persona (que ha llevado incluso a una escena paródica en la serie ‘Big Bang Theory’).

Toda la ciudad de San Diego se vuelca con todo tipo de eventos: además de la ocupación completa del enorme Centro de Convenciones de San Diego figuran hoteles, restaurantes, discotecas, clubes, librerías, cines… donde incluso se hacen fiestas callejeras y desfiles de zombis o concurso de cosplay, donde los visitantes se disfrazan de los personajes que más les dan y compiten entre sí por premios o por puro gusto. Por ejemplo, Fox Studios ha colocado una tirolina de 10 metros de altura para promocionar la serie ‘Gotham’. Más: la misma productora y canal de TV presentará lo nuevo de la serie ‘Sleepy Hollow’ un set de realidad virtual para poder experimentar el terror en primera persona.

Pero lo que importa aquí es el cómic. Allí se han dado cita todas las grandes editoriales, que viajan con su nómina de autores, dibujantes, editores y críticos para poder dar por iniciada la nueva temporada y consagrada la anterior gracias a los Premios Eisner. Marvel, Dark Horse, DC Comics y muchas otras (entre ellas bastantes europeas que intentan abrir mercados) son las encargadas de crear la vanguardia que luego se convierte en el gran aliciente de la Comic-Con, que bajo muchas críticas se ha convertido sobre todo en una cinta para la industria audiovisual, que ha colonizado literalmente el evento. Sin embargo, el noveno arte resiste sobre todo con sus premios y sus fiestas y paneles paralelos, y aquí es donde los españoles destacan.

Tres autores españoles en los Premios Eisner

No es algo nuevo ver a dibujantes e ilustradores españoles pasearse para recoger premios en la Comic-Con de San Diego, la madre de todas las ferias y festivales sobre el cómic del mundo, el más importante y el hogar de los Premios Eisner, y que el 25 de julio próximo proclamará a los ganadores de todas las categorías (y hay decenas). Son los premios más importantes de la industria editorial de cómic en el mundo, algo así como los Oscar del cómic, pero sin tantos límites nacionales: da igual de dónde vengas, lo que importa es tu talento. Y España ha colocado el suyo dentro de la industria desde hace tiempo. Los nominados son Emma Ríos, José Domingo y David Aja, que ya fue premiado el año pasado y de nuevo nominado por su espectacular Hawkeye.

Emma Ríos y sus dibujos (lápiz y entintado) en la obra ‘Pretty Deadly’ (Image) optan al Eisner de Mejor Portada donde la estética manga y el cómic europeo se dan la mano como un guante bien enfundado. En realidad es un western que unifica mitología, folklore y género de terror a las mil maravillas (la protagonista es una pistolera que es hija nada menos que de la Muerte y cuyo caballo está hecho y de humo) sobre un guión de Kelly Sue DeConnick y con una editorial, Image, que intenta hacerse camino con seriales como este ‘Pretty Deadly’, que ya ha entregado sus cinco primeros volúmenes con gran éxito para su tamaño (casi 60.000 ejemplares). Ella es una de las grandes novedades y sorpresas de estas nominaciones, y determina el perfil del dibujante español en este negocio: básicamente autodidacta, lejos de la profesionalización de Japón, Francia o EEUU, que sobrevive haciendo emigrar su talento y que se plantará en San Diego con el respeto del gremio por su originalidad.

Una de las portadas de ‘Pretty Deadley’ de Emma Ríos

Igual de respetado es David Aja, un vallisoletano que ya sabe lo que es ganar un Eisner: en 2013 ganó por su portada de Hawkeye y vuelve a hacerlo con otra nueva sobre la misma franquicia. Repite en 2014 con tres nominaciones (frente a las cinco gloriosas de 2013), concretamente Mejor Portadista (donde ya es un veterano y compite con Emma), Mejor Serie y Mejor Número. Curiosamente Aja hace algo muy diferente: mezcla diseño gráfico (en lo que trabajó algún tiempo) con la ilustración de cómic, lo que le convierte en una rara avis que por su sencillez y juego de formas y líneas ha sido del agrado del mercado americano, el mayor del mundo. Aja ya tiene mucha más experiencia en estas lides y en el sector, que por algo trabaja para el gigante Marvelr: la serie a la que él da forma ha tenido muy buen aceptación y le abre las puertas a futuros trabajos.

El tercero en discordia es José Domingo, que compite en Mejor Cómic Internacional con ‘Aventuras de un oficinista japonés’ (Editorial Bang, publicada inicialmente en 2011 – Foto de portada de este artículo), una novela gráfica extrema, rara y particular donde se mezclan mil influencias y que está marcada sobre todo por el humor cínico y absurdo, un surrealismo muy personal centrado en un japonés corriente y mundano y su viaje de regreso al hogar después de entregar la mayor parte del día y de sus energías a una empresa que le tiene sometido. Sus trazos recuerdan mucho al cómic underground y de fanzine que suele romper moldes pero aquí lo ha proyectado de una manera muy personal y que le convierte en firme candidato al premio, el cual ya ganó en 2013 el dúo Juan Díaz Canales-Juanjo Guarnido con el ya clásico ‘Blacksad’.

Los tres son la demostración palpable de que el talento español no tiene límites nacionales y que es muy habitual, de hecho empieza a ser ya un lugar común, que trabajen desde España o en EEUU para las grandes compañías y editoriales como DC, Marvel u otras más pequeñas que pueden pescar en el mercado español. España no vende suficientes cómics como para tener un sector próspero, y es muy habitual verles trabajar para editoriales francesas, belgas o americanas para poder salir adelante. Además, el cómic español es joven, no tiene muchos prejuicios y experimenta mucho (como Aja o Domingo) y se adapta bien a los nuevos proyectos en EEUU. Desde luego llevarse alguno de los Eisner sería otro golpe de efecto ideal para el gremio.

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Portada elegida y su autor, David Aja

¿Qué son los Premios Eisner?

Quizás son los galardones con con más historia y mitología añadida en el gremio del cómic. Hay decenas de categorías y ganarlo supone una consagración que implica reediciones en otros países y nuevas oportunidades para las obras y autores. A estos premios se les llamó igual que el padre de la novela gráfica y el santo y seña del cómic americano, Will Eisner, pionero en tantas cosas y guía espiritual de muchas generaciones de creadores, desde Stan Lee a los nuevos valores europeos y asiáticos que nutren a las grandes editoriales americanas. Casi todas, por cierto, con sede en Nueva York. Este premio fue creado en 1987 como continuación de los premios Kirby; y el autor que da su nombre al galardón, Will Eisner, lo entregó en persona hasta su muerte en 2005. Normalmente los premios no suelen ser igual que los galardones europeos, donde el peso del cómic realista o de autor suele ser inmenso, ya que Europa no obedece a la larga tradición heroica que marcó al gremio durante décadas. Fue precisamente Eisner de los primeros en girar sobre los talones para empezar a crear novelas gráficas mucho más intimistas, psicológicas y cercanas a la literatura que al simple entretenimiento.