España asiste al estreno de una seria candidata a arrasar en los Oscar de este año, ‘La gran estafa americana’, mal recibida por la crítica pero respaldada por la industria y el espléndido reparto.
Película de la industria hecha por un director que fue víctima y carnaza de la industria. Por segunda vez. Porque David O. Russell repite por segundo año con un pelotazo made in Hollywood después de la oscarizada ‘El lado bueno de las cosas’. Y lleva buena carrera: tres Globos de Oro, diez nominaciones a los Oscar y otros diez a los Bafta. Todo eso a pesar de pegarse con George Clooney en ‘Tres Reyes’, de haber penado en videos publicitarios y estar durante años en el dique seco.
Hoy se estrena en España esta historia que arranca de un suceso real, una estafa con vinculaciones políticas en los años 70 que delata parte del alma americana. Cuenta la historia del estafador Irving Rosenfeld (Christian Bale), que junto a su compañera, Sydney Prosser (Amy Adams), termina aliado a un agente del FBI, Richie DiMaso (Bradley Cooper) que tiene muy malas intenciones: les arrastra al mundo de la política y la mafia de Nueva Jersey, que es tan peligroso como atractivo. Jeremy Renner es Carmine Polito, un apasionado y volátil político de Nueva Jersey, atrapado entre los estafadores y los agentes federales. La impredecible mujer de Irving, Rosalyn (Jennifer Lawrence), podría ser la que tire de la manta, haciendo que todo se desmorone.
De fondo está una película que ha exasperado a muchos críticos y que no ha dejado indiferente a casi nadie. Más de uno ha criticado abiertamente que Russell se ha “vendido” al poder industrial de Hollywood con películas cada vez más mediocres con tal de firmar el talón y recuperar su oficio. Aquí juega a una doble baraja: Christian Bale está gordo y las pelucas que le ponen son satíricas más que necesarias, Bradley Cooper parece un pelele de sí mismo y Renner un botarate. Luego están ellas: Jennifer Lawrence y Amy Adams, excesivas como mandaban los cánones de los 70, todo maquillaje y escotes imposibles para demostrar que en el fondo Hollywood es un rancho de hombres blancos sobreexcitados sexualmente.
La película ha tenido una buena acogida de público en EEUU y la cosecha de premios le asegura al menos no pasar desapercibida. El argumento de fondo tiene menos que ver con la película que lo que realmente denuncia Russell en cada plano: la falsedad, la impostura, la mentira y la corrupción que parece flotar en cada acción, persona o situación. En España los críticos no han tenido piedad del filme, y le han llamado de todo: mediocre, falso, absurdo… pero funciona. Resulta extraño que la estupenda ‘The Fighter’ con un sobresaliente Bale sea el preámbulo de los dos filmes siguientes en los que parece que Russell ha extraviado el camino.
‘La gran estafa americana’ es sin embargo una gran sátira de ritmo caótico que ha encandilado a muchos, desde los mohines morales de la estupenda Amy Adams a la cruel sátira que hace de sí mismo Bale, los rulos de Cooper para seguir con los rizos perfectos o la sensación de que New Jersey es un gran cubo de problemas humanos mezclado todo con el dinero sucio. Russell, dicen desde EEUU, ha decidido soltarse la melena para hacer un gancho directo al mentón de la bienpensante América, pero en el fondo no ha conseguido lo que buscaba. Pero para eso hay que ir a verla.
Ficha técnica de ‘La gran estafa americana’:
Título original: ‘American Hustle’. Dirección: David O. Russell. País: Estados Unidos. Año: 2014. Género: Thriller y comedia. Interpretación: Christian Bale (Irving Rosenfeld), Bradley Cooper (Richie DiMaso), Jennifer Lawrence (Rosalyn Rosenfeld), Amy Adams (Sydney), Jeremy Renner (Carmine Polito), Michael Peña (Paco Hernández / Sheik Abdullah), Jack Huston (Pete Musane), Louis C.K. (Stoddard), Alessandro Nivola (Anthony). Guion: David O. Russell y Eric Singer. Producción: Megan Ellison, Charles Roven, Jonathan Gordon y Richard Suckle. Música: Danny Elfman. Fotografía: Linus Sandgren. Montaje: Alan Baumgarten, Jay Cassidy y Crispin Struthers. Diseño de producción: Judy Becker. Vestuario: Michael Wilkinson. Distribuidora: Tripictures.