El Museo del Prado se centrará a finales de junio en uno de los grandes maestros españoles menos publicitados, Murillo, gran firma del siglo XVII y del Siglo de Oro. A partir del 26 de junio hasta septiembre en el edificio de los Jerónimos.

Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) pintó algunas de las obras más destacadas de su producción tardía gracias a su relación con Justino de Neve (1625- 1685), canónigo de la Catedral de Sevilla. La exposición organizada por el Museo Nacional del Prado, la Fundación Focus-Abengoa y la Dulwich Picture Gallery.

Neve le propició importantes encargos públicos, como los lunetos de la Fundación de Santa María la Mayor de Santa María la Blanca, el ‘Bautismo de Cristo’ de la Catedral o ‘La Virgen y el niño repartiendo pan a los sacerdotes’ para el Hospital de los Venerables Sacerdotes, institución fundada por el canónigo. Además, Neve poseía un excepcional conjunto de obras de Murillo, en el que se incluían la ‘Inmaculada de los Venerables’, el ‘San Juan Bautista niño’ o tres exquisitas pinturas sobre obsidiana.

El Museo del Prado ha organizado esta exposición en colaboración con la Fundación Focus-Abengoa de Sevilla –con sede precisamente en el Hospital de los Venerables- y la Dulwich Picture Gallery de Londres. Compuesta por 18 obras de Murillo, fruto de su amistad con Justino de Neve, algunas restauradas expresamente para la ocasión, la muestra se presentará primero en el Prado, pasando después a su segunda sede, el Hospital de los Venerables de Sevilla (de octubre de 2012 a enero de 2013), para concluir el próximo año en la Dulwich Picture Gallery de Londres (de febrero a mayo de 2013).