Daniela Fejerman (‘A Mi Madre le Gustan las Mujeres’) rueda en Lituana ‘La Espera’, “una historia muy personal”.

Daniela Fejerman, directora de ‘A Mi Madre le Gustan las Mujeres’ (2001), ‘Semen, una Historia de Amor’ (2005) y ‘7 Minutos’ (2009), ha comenzado en Lituania el rodaje de su largometraje ‘La Espera’, historia de una pareja española que viaja a Europa del Este para adoptar un niño. Los protagonistas verán cómo su ilusión inicial se torna desconcierto y luego en indefensión e impotencia ante el descubrimiento de un sistema donde reina la corrupción y donde se trafica con el futuro de los niños y el ansia de los padres.

Nora Navas (ganadora del Goya por ‘Pa Negre’, 2010) y Francesc Garrido (Premio a la Mejor Interpretación Masculina del Festival de Málaga por ‘Smoking Room’, 2002) son los protagonistas de este filme escrito por la propia directora junto a Alejo Flah y producida por Tornasol Films, Messidor Films y Alcaravan Films AIE con la participación de Televisión Española, que se rueda durante seis semanas en Lituania.

Según palabras de Daniela Fejerman, ‘La Espera’ está basada en “una historia muy personal. Para el desafío de convertirla en película cuento con los aliados ideales: Alejo Flah me ayudó a construir un guion que respetara las reglas de la ficción sin renunciar a la verdad y Nora Navas y Francesc Garrido son dos actores de los grandes, que consiguen crear una relación de pareja sólida y con historia y que dan profundidad, credibilidad y sutileza a cada momento. Cuento con un director de fotografía, Juan Carlos Gómez, que cuida el concepto de la película en cada plano, y un equipo entregado. Y además, de momento, la nieve nos está siendo propicia, y ha estado ahí donde tenía que estar, para que el frío y el entorno estén presentes como un personaje más. Pero aún me queda mucho camino por delante”.

Sinopsis: ‘La Espera’ es la historia de una adopción. Una pareja española llega a un país del Este para adoptar a un niño. Pero las cosas no van a ser como esperaban. Inmersos en un entorno progresivamente hostil, salen a relucir los conflictos latentes entre ellos. El sueño con el que llegaron amenaza con convertirse en pesadilla.