Nuevamente Paco Roca, uno de los mejores autores españoles y con mayor proyección, Premio Nacional del Cómic, saca brillo al cómic social e histórico con ‘Los surcos del azar’.

París no fue liberada la noche del 24 de agosto de 1944 ni por los franceses, ni por los británicos o americanos: fueron republicanos españoles alistados en la La Nueve, una de las compañías de la 2ª Blindada del Ejército de la Francia Libre comandada por franceses pero donde el 80% de la tropa eran españoles veteranos de la Guerra Civil o exiliados que querían luchar contra el nazismo sí o sí. En Francia se les recuerda, menos de lo que se debería, pero al menos hay una placa y el gobierno francés rindió tributo a aquellos españoles. Sin embargo en su país esta historia es prácticamente desconocida. Para resolverlo Paco Roca ha reconstruido su historia en forma de novela gráfica.

‘Los surcos del azar’ (Astiberri, carboné, 25 euros, 328 páginas) se construye a través de los recuerdos de Miguel Ruiz, republicano español exiliado en Francia, Paco Roca reconstruye la historia de La Nueve, una de las compañías de aquella división blindada que era la élite de la tropa que seguía a De Gaulle y que estaba liderada por un general extravagante y noble pero idolatrado por los soldados, Leclerc, que luchó desde las arenas del Sahara hasta el corazón de Alemania contra los nazis. Fue quizás, además, la mayor aportación bélica de los españoles a la causa Aliada, ya que el país entero estaba bajo la bota fascista de Franco.

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La mayoría de los hombres que componían La Nueve tenían menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las armas en favor de la República, y no las soltarían hasta ocho años después. Los tanques que pilotaban estaban bautizados con sabiduría: Madrid, Don Quichotte, Guadalajara, Ebro o Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Fábregas, Royo, Pujol… Ellos encabezarán el desfile de la victoria del día 26 por los Campos Elíseos. Creían que sería el primer capítulo de la posterior liberación de España. Pero en 1945 las prioridades ya eran otras: machacar el comunismo. Y para eso Franco era útil a los Aliados.

Como recoge la editorial en su dossier, varios autores han opinado sobre esta imponente novela gráfica, como el escritor Javier Pérez Andújar, para quien la obra “va más allá de estar formidablemente dibujado y dotado de una capacidad narrativa apabullante. Paco Roca lo ha transcendido. Ha escrito un libro necesario… […], porque nos ofrece algo en que creer; nos ofrece nuestra parte de la historia que nos arrebataron, que hemos perdido preocupándonos de un día a día alienante. Su libro nos devuelve a nosotros mismos”. Alfonso Zapico, también Premio Nacional y autor de la magnífica ‘Dublinés’ comenta también que “para estos hombres y mujeres, Paco Roca ha fabricado un hogar de recuerdos y justicia tardía, un libro que es como los viejos ideales: no bastan, pero hay que llevarlos a término”.

Paco Roca (Valencia, 1969) es un versátil autor de cómic e ilustración. Comenzó a realizar trabajos de publicidad y acabó montando un estudio de ilustración en su ciudad natal. Pronto empezaría a compaginar los trabajos con los que se ganaba el sustento con la creación de relatos de cómic. En Astiberri, tiene ocho obras editadas: ‘El Faro’, ‘Arrugas’ –por la que recibió el Premio Nacional del Cómic en 2008 y el Goya al mejor guión en 2012 de la versión al cine dirigida por Ignacio Ferreras, que también se llevó la estatuilla a la mejor película de animación–, ‘Las calles de arena’, ‘Emotional World Tour’, ‘El invierno del dibujante’, obra merecedora de los premios al mejor guión y mejor obra en el Salón del Cómic de Barcelona 2011, ‘Memorias de un hombre en pijama’, nominada a mejor obra nacional en la edición de 2012 de la citada feria de Barcelona. Después de ilustrar ‘La metamorfosis’, de Franz Kafka, en la colección Clásicos Ilustrados de Astiberri, le dio forma definitiva a ‘El juego lúgubre’, uno de sus cómics primerizos.

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