Después de zambullirse en la comedia costumbrista ochentera que le empujó al estrellato (‘Los amantes pasajeros’), como un recuerdo de su primera etapa, Pedro Almodóvar vuelve al reino que mejor conoce, el drama de mujeres. 

De mujeres, por mujeres y para todas las almas sensibles. Durante estos años Almodóvar se ha consagrado, ya es un icono internacional y de lo mejor que pueda tener en positivo al Marca España. La de verdad, no los tópicos o los paneles turísticos que son pan para hoy y hambre para mañana y pasado. Ni la fuga de cerebros. Ni la corrupción. La cultura española, ésa es la mejor tarjeta de visita. Y en ella Pedro Almodóvar, su cine, su mundo y sus símbolos artísticos y de autor conforman una parte muy importante de la misma.

La productora El Deseo, montada por Pedro y su hermano Agustín, soporte de la carrera del director y guionista y de muchos otros (como productora de ‘Relatos salvajes’, por ejemplo), ha comunicado oficialmente parte de los detalles de ‘Silencio’, la próxima película de Pedro, donde de nuevo lo femenino (madres, hijas, abuelas, amigas) y el drama son los pilares. El rodaje empezará en mayo y probablemente se alargará hasta bien entrado el verano en las Rías Altas de Galicia, la Sierra de Huelva, Madrid y los Pirineos aragoneses.

Emma Suárez y Adriana Ugarte, dos actrices que se estrenarán con Pedro, serán las principales caras del nuevo proyecto. Ambas serán la misma persona, Julieta, una mujer entre 1985 y 2015. “Resulta casual que la mejor época de Julieta corresponda a los años ochenta, y que en la actualidad su vida sea una catástrofe sin solución […] Sólo un milagro la salvará. Y los milagros a veces ocurren…”, dice el comunicado, que añade que la ausencia de personajes queridos será también parte de la historia. E importante.

Adriana Ugarte y Emma Suárez

La misma nota oficial disecciona parte de la historia y del elenco de secundarias de lujo que suelen apuntalar las películas de Almodóvar: Inma Cuesta, “la amiga fiel e infiel”; Rossy de Palma, la sirvienta “arisca y competitiva” (uno de los pocos iconos femeninos que han repetido una y otra vez con él);  Nathalie Poza, “la intransigencia y la superioridad moral”; Pilar Castro, “liberal estilo gauche caviar”; Michelle Jenner, la amiga de la infancia;  y Susi Sánchez, “etérea, la madre y abuela ausente y omnipresente”.

Entre los hombres aparecen Darío Grandinetti, el amante y una de las pocas caras masculinas; Daniel Grao es el “hombre”, un pescador gallego, y Joaquín Notario, el padre. Existe otro personaje clave por la ausencia y la presencia al mismo tiempo, la hija de Julieta, que será interpretada por Blanca Parés. Es hija de ella y del pescador (Grao), y que es el eje central de la trama, por su silencio, por su ausencia, por esa presencia fantasmal que está sin estar.