Sylvester Stallone protagonizará y dirigirá una nueva película sobre el traumatizado boina verde veterano de la Guerra de Vietnam. Esta vez luchará contra los narcos mexicanos.
“No quiere aceptar el hecho de que están enfrentándose a un hombre que es un experto en la lucha de guerrillas. Ese hombre es excepcional con armas de fuego, con el cuchillo, con sus propias manos. Un hombre que está entrenado para ignorar el dolor, las condiciones climatológicas, vivir de lo que da la tierra, comer cosas que harían vomitar a una cabra. ¡Matar! ¡punto! Matar o morir”.
El coronel Sam Trautman define al mejor hombre que ha tenido a su servicio: John James Rambo, un veterano de la Guerra de Vietnam con problemas de readaptación en la sociedad tras regresar a Estados Unidos. Vietnam supuso la primera derrota de Estados Unidos, la primera guerra perdida. Casi sesenta mil soldados muertos y 300.000 heridos causaron un desgarrador dolor en la sociedad estadounidense que dio la espalda a Lyndon Johnson y Richard Nixon, pero también a los supervivientes.
La productora Splendid Film, actual propietaria de los derechos de la saga, ha anunciado una quinta película de Rambo tras ‘Acorralado’ (Ted Kotcheff) (1982), ‘Acorralado: Parte II’ (George Pan Cosmatos) (1985), ‘Rambo III’ (Peter McDonald) (1988) y ‘John Rambo (Rambo IV)’ (Sylvester Stallone) (2008). La recaudación global supera los 727 millones de dólares. Rambo se convirtió en el gran héroe de acción de los ochenta, con enormes dosis de violencia.
Stallone en el primer Rambo y en el último, décadas después
Vietman significó una afrenta nacional, algo proscrito. Los veteranos sufrieron el rechazo de muchos de sus compatriotas. David Morrell, un profesor de Literatura Inglesa en la Universidad de Iowa, denunció ese abandono en su primera novela: ‘First blood’ (1972). John Rambo era el protagonista, un boina verde con unas extraordinarias habilidades de supervivencia y para matar. Vietnam, no obstante, le dejó un profundo dolor en su interior. Nunca se recuperó.
“Vi a John Rambo como una persona relegada en busca de una nueva misión en su vida. Por fin la encuentra cuando un cateto jefe de policía local se siente ofendido al verlo a él, un hippie barbudo haciendo autostop en su desolada ciudad montañosa e intenta sacarlo a empujones de los límites de la población. Cuanto más desagradable se vuelve el policía, más vengativo se vuelve Rambo, hasta que se encuentra en guerra contra la ciudad y contra todo el poder que ésta puede acarrear en relación con él”, analiza Morrell sobre la trama de ‘First blood’.
El éxito de Rambo sorprendió al mismo novelista: “Nadie se propone crear un icono. Cuando escribí ‘Acorralado’ nunca se me pasó por la mente que estaba creando un fenómeno. La novela y la película comenzaron a marcar tendencia y su influencia persiste hasta el día de hoy. En Estados Unidos, muchos veteranos de Vietnam vieron ‘Rambo’ por lo que se mostraba de ellos mismos: lo que habían sufrido en Vietnam y lo que sintieron al regresar a casa, a una nación que, en general, no les dio la bienvenida. Muchos me han agradecido haber creado ese personaje que ahora vuelve con tanta fuerza”, subrayaba Morrell tras el estreno de ‘John Rambo (Rambo IV)’ hace seis años.
Sylvester Stallone, que cumplirá este verano 68 años, volverá a dejarse el pelo largo, ajustarse la cinta en el pelo y apretar el gatillo de cualquier arma de fuego. Stallone escribirá, además, el guion repitiendo la misma experiencia de la última entrega de su otro gran héroe cinematográfico: Rocky Balboa. Rambo cambiará de enemigos. La productora ha avanzado que el proyecto será la versión de ‘No es país para viejos’ (2007), la película de los hermanos Coen con Javier Bardem, en el mundo de Rambo. El traumatizado boina verde de Vietnam se enfrentará a un cartel de la droga mexicano.
Rambo, inspirado en la figura de Audie Murphy, el soldado estadounidense más condecorado en la Segunda Guerra Mundial, Medalla de Honor al Valor, ha vuelto para “¡matar! ¡punto! Matar o morir”. Un personaje idóneo para el cine de acción con mayor derroche de violencia y adrenalina. El coronel Sam Trautman había creado una máquina de matar tan cuerda, pese a sus fantasmas, como cualquier otra persona:
“Quizás alguien que juegue al psiquiatra podría desarrollar una teoría sobre respecto a que su madre murió de cáncer cuando él era muy joven, que su padre era un alcohólico, que trató de matarlo con un cuchillo y cómo se escapó de su casa la noche en que casi mata a su padre de un flechazo. Una teoría sobre frustración y represión y todo eso. Que no tenían suficiente dinero para comprar comida y tuvo que abandonar sus estudios secundarios para entrar a trabajar en un garaje. Sonaría muy lógico pero no querría decir nada. Porque nosotros no aceptamos chiflados. Los hacemos pasar por numerosas pruebas y él está tan equilibrado como usted y yo”.