Hollywood ha demostrado en los últimos 20 años dos verdades: primera, que vive por y para el dinero; segunda, que el talento ha emigrado a la televisión. No es nada casual que el auge de la ficción televisiva haya sido en paralelo a la decadencia del cine, quizás no en taquilla, pero sí en calidad. Os adelantamos cuatro apuestas para los próximos dos años.
IMÁGENES: Disney / Warner Bros / Amblin
Es algo que nadie oculta. Los estudios, contaba Steven Soderbergh como explicación para su retirada parcial del cine, nunca apuestan por ideas originales sino por sagas, franquicias o productos que puedan explotar a la enésima potencia y hacer caja segura. Y para eso nada mejor que tres términos clave: remake (literalmente rehacer un filme), reboot (relanzar una película cambiando algunos detalles para hacerla más atractiva) y secuela (exprimir al máximo algo que ya ha tenido éxito). ¿Para qué ser original cuando en el almacén tienes todo lo que necesitas y además puedes adaptar algún cómic que todavía no haya caído en manos de Disney, Warner Bros o Sony? En esta carrera alocada hay cuatro minas sin explotar todavía que ya apuntan maneras, y que bien podrían ver en pantalla en los próximos dos años.
Mary Poppins (50 años después volverá a volar). El que será casi con seguridad director de la nueva versión de Mary Poppins, Rob Marshall, dejó claro en octubre pasado que no se tratará de un remake, sino que se trataría de una adaptación de otras historias de la autora original, P.L. Travers, que odió durante toda su vida la adaptación musical que hicieron los estudios Disney. Es decir, que sería una expansión del universo de Travers basándose en la misma institutriz y los ocho libros que escribió. Pero eso da igual: el proyecto, ya en marcha, supone la resurrección de Mary Poppins, un remake del personaje que no de la historia original. Y eso supone encontrarle sustituta a la altura de Julie Andrews, que explotó para el cine con aquel papel. Pero Marshall apunta maneras: ha sido el director de ‘Nine’, ‘Into the woods’ y ‘Chicago’, tres musicales adaptados al cine con maestría pero desigual éxito. Y también ha sido un fijo en Broadway durante años. Traducción: será un musical. Quizás con menos peso de la música, pero de género. En el proyecto ya están también John DeLuca y Marc Platt (productores), Marc Shaiman y Scott Wittman (compositores), y también David Magee en el guión.
El proyecto forma parte de la nueva ola de remakes y adaptaciones que inició Disney hace cuatro años. Las películas de animación tendrán versión en cine físico real (como ya hizo con ‘Cenicienta’), y las que lo fueron serán exprimidas con secuelas o expansiones temáticas, como es el caso. En los libros de Travers Poppins regresa al Londres de los años 30, entre la Gran Depresión y la futura guerra mundial que ya se masca en Europa. El escenario temporal ocurría incluso antes de la Primera Guerra Mundial, así que el salto es grande. Ni Julie Andrews ni Dick Van Dyke volverán, pero es obvio que Marshall les tendrá en cuenta como vara de medir para los nuevos actores. Especialmente en el caso de ella, para la que ya hay varias candidatas: Anne Hathaway, experta en musicales y que por físico y timbre de voz bien podría ser una buena elección. De hecho ya hizo una parodia del personaje en Saturday Night Live, ¿un guiño futuro? Otra opción sería Anna Kendrick, otra morena cantarina que ya ha demostrado el talento en varios filmes, entre ellos ‘Into the woods’ a las órdenes de Marshall. En el mismo registro múltiple está Amy Adams, que ya trabajó con anterioridad para Disney y que está en lo alto de muchas de las apuestas.
Los Goonies 2 (sin fecha y con una generación alterada). En septiembre pasado uno de los actores supervivientes de Los Goonies originales, Sean Austin (Sam de ‘El Señor de los Anillos’), aseguró que probablemente habría secuela de la película que encandiló a una generación entera y parte de la siguiente, pero que no sabía si él estaría en ella, si el resto lo estaría, si sería un reboot en toda regla o por el contrario una continuación con los hijos de aquellos originales de los 80. Vaya por delante que una generación entera va a chirriar. Pocas películas han marcado tanto a esa generación acunada entre mediados de los 70 y principios de los 80 como ‘Los Goonies’ (1985), una historia por y para niños y púberes que fue de las últimas en saborear cierta inocencia, lejos de las referencias posmodernas, de los cruces de cables y de géneros. Era una historia de aventuras llena de tópicos y de algunos giros originales… pero nueva y repleta de guiños a un público que abarrotó las salas y convirtió aquella aventura de fin de semana en un mito ochentero como pocos, con imágenes e incluso giros que ya forman parte de la cultura popular.
Más de 30 años después, Richard Donner, director original de una cinta producida por Steven Spielberg, ha asegurado que habrá una nueva película. Según Donner había sido un intento mil veces iniciado pero que siempre naufragaba porque tanto él como Spielberg no llegaban con el guión a ningún lado, no hallaban la forma de que estuviera a la altura, y lo abandonaron. Hoy sería muy complicado reunir de nuevo a todos: Josh Brolin hace cine más serio, Astin ha asentado su carrera y muchos de los actores o se han retirado o no han logrado despuntar. Pero Donner por fin se ha decidido y ha dado luz verde al proyecto del que apenas se conocen detalles, salvo que Donner ha dicho en público que lo habrá y que una parte del antiguo reparto participe de alguna forma en la secuela, un buen gancho para una generación que tendría que arrastrar al cine a sus hijos para ver a Mikey (Sean Astin) y sus amigos (Josh Brolin, Jeff Cohen, Corey Feldman, Ke Huy Quan, Kerri Green, Martha Plimpton y John Matuszak).
Cazafantasmas (en versión femenina, agosto de 2016). Para quien no haya visto jamás el programa Saturday Night Live: no reconocerá a la mitad de las cuatro actrices que van a sustituir a los protagonistas del filme de 1984 dirigido por Ivan Reitman. Quizás sí a Kirsten Wiig, por las películas que ha hecho, o a Melissa McCarthy, otra actriz diferente en la comedia. Ellas interpretan a Erin Gilbert y Abby Yates, dos de los motores del reboot y secuela de Cazafantasmas que prepara Paul Feig (que ya tuvo a ambas actrices a sus órdenes en ‘Bridesmaids’) y que también cuenta con dos cómicas fijas del mencionado programa, Leslie Jones (en el personaje de Patty Tolan) y Kate McKinnon (de Jillian Holtzmann). Ellas cuatro bajo las órdenes de Feig (también están involucrados en el rodaje Andy García y Chris Hemsworth en papeles secundarios, igual que Bill Murray, Segourney Weaver y Dan Ayrkroyd) van a hacer realidad la tercera parte de un filme que jamás llegó en los 90 y en la siguiente década, en parte porque la magia ochentera de la primera se esfumó con una secuela muy decepcionante que mató la franquicia por muchos esfuerzos que desplegara Dan Aykroyd.
Siempre hubo problemas para sacar adelante la idea: cuando no era la falta de apoyo económico eran las dudas (quizás más que asentadas) de Bill Murray. Existe un proyecto paralelo que quiere crear una secuela masculina que en algún momento se cruce en un filme conjunto con las chicas (lo que se denomina crossover), pero por ahora no hay más proyecto firme que el femenino, que ya ha recibido la desagradable dosis de machismo por internet que parece no poder evitarse. En el guión han estado involucrados algunos de los mejores autores de comedia en EEUU, como Lee Eisenberg y Gene Stupnitsky, responsables de la versión americana de ‘The Office’. La idea es tender un puente 30 años después: el sistema es el mismo, pero ahora todos los demonios encerrados han vuelto a escaparse para asolar Nueva York. La diferencia es que el nuevo equipo es totalmente femenino, una manera de ajustar cuentas con géneros donde las mujeres siempre eran la parte secundaria.
Gremlins 3 (ni director, ni guión pero sí intención). Poco después de que Richard Donner anunciara que la opción de seguir con los Goonies ya estaba sobre la mesa apareció otra posible secuela, la de los Gremlins, estrenada en 1985 y con secuela en 1990. El productor original, Seth Grahame-Smith habló públicamente de que se trabajaba ya en otra entrega. En las dos opciones hay un tercer director-productor involucrado, Chris Columbus, peleado con la taquilla desde hace años y que quizás necesite una apuesta segura. De hecho estaría involucrado para “proteger el espíritu original”. Pero más que secuela en el caso de los Gremlins sería un reboot en toda regla, un reinicio con el mismo espíritu entre gótico y festivo que fue la clave para que un filme de 1984 que tenía escenas muy adultas terminara siendo un mito juvenil en los 80.
Será el mismo universo, con las mismas reglas y sin añadidos. Fuera se ha quedado el director original, Joe Dante, que supo darle ese aire macabro responsable en parte del éxito en la misma década en la que ‘Historias de la Cripta’ causaba furor entre el público. Tampoco hay confirmación de que el resto de actores participe de nuevo. Por no haber no hay ni director por mucho que Columbus se haya insinuado. Lo que si sabe es que Warner Bros será la productora (salvo que venda el proyecto) y que Steven Spielberg, productor ejecutivo de la primera, negocia para ver cómo será este reseteo en toda regla para que vuelva a ser un filme taquillero, que es justo lo que Hollywood persigue.