Ganador de un Oscar (‘El indomable Will Hunting’) y cinco Globos de Oro. Triple nominado al Oscar como Mejor Actor (‘Good Morning Vietnam’, ‘El Club de los Poetas Muertos’ y ‘El Rey Pescador’). Mucho más que un versátil cómico.

-¿Por qué he subido aquí? ¿Quién lo sabe?

-Para sentirse más alto.

-¡No! (Golpea con el pie derecho un timbre). Gracias por participar, señor Dalton. Me he subido a mi mesa para recordarme que debemos mirar constantemente las cosas de un modo diferente (Gira sobre sí mismo encima de la mesa del aula). El mundo se ve distinto desde aquí arriba. Si no me creen, vengan a comprobarlo. ¡Vamos, venga! (Comienzan a levantarse los alumnos para subir a la mesa del profesor). Cuando ustedes crean que saben algo, deben mirarlo de un modo distinto, aunque pueda parecer tonto o equivocado. Deben intentarlo. Cuando lean, no consideren solo lo que piensa el autor. Consideren lo que piensan ustedes. Muchachos, deben luchar por encontrar su propia voz. Y, cuanto más tarden en empezar, tienen menos probabilidades de encontrarla. Thoreau (poeta y filósofo estadounidense del siglo XIX) dijo: ‘Muchos hombres viven en una silenciosa desesperación’. No se resignen a eso. Escapen. No se limiten a saltar como conejos. Miren a su alrededor. Eso, así se hace, señor Priske.

El profesor Keating regalaba a sus alumnos de la prestigiosa Academia Welton una valiosa lección de vida que traspasaba los límites convencionales de una clase de literatura: “Muchachos, deben luchar por encontrar su propia voz. Y, cuanto más tarden en empezar, tienen menos probabilidades de encontrarla”. Robin Williams (Chicago-Illinois, 1951 – Tiburón-California, 2014) firmaba una de sus mejores actuaciones en ‘El Club de los Poetas Muertos’ (Peter Weir, 1989). Un regalo eterno en las salas de cine. Un legado a la altura de un actor con personalidad propia, el poeta de las mil voces y rostros. Los reconocimientos, tras conocerse su muerte (probablemente por suicidio tras una larga depresión), han llegado incluso desde la Casa Blanca:

“Robin Williams fue un piloto, un genio, un presidente, profesor, un maravilloso Peter Pan y todo lo que se pueda imaginar. No había otro como él. Llegó a nuestras vidas como un extraño y terminó tocando los pilares del espíritu humanos. Nos hizo reír. Nos hizo llorar. No dejó de dar muestras de su talento y humanidad, especialmente a los que más los necesitaban, nuestras tropas, los desfavorecidos y marginados que viven en las calles. Toda la familia Obama enviamos nuestra condolencias a la familia de Robin, amigos y todos aquellos que encontraron una voz y la inspiración gracias a Robin Williams”.

No le faltaron los reconocimientos en vida. Ganó un Oscar al Mejor Actor de Reparto por su papel de terapeuta de un rebelde con una inteligencia portentosa y un enorme déficit de adaptación social en ‘El indomable Will Hunting’ (Gus Van Sant, 1997). Como a los alumnos de Welton en ‘El Club de los Poetas Muertos’, Williams demostraba a su nuevo pupilo y al público la sabiduría de un actor que siempre ha sido mucho más que un cómico capaz de imitar voces y disfrazarse de anciana ‘nanny’ para ver a sus hijos en ‘Señora Doubtfire, papá de por vida’ (Chris Columbus, 1993), su filme más popular y taquillero como protagonista. El terapeuta Sean Maguire movía ficha para ‘domar’ a Will Hunting.

-¿Sabes qué se me ocurrió? Que eres un crío, y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas (…). Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto. Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la Tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni qué se siente al ser su ángel. Al darle tu amor, darlo para siempre. (…). No sabes lo que significa perder a alguien. Porque solo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo. Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. (…). Pero si quieres hablar de ti, de quién eres…, estaré fascinado. A eso me apunto. Pero no quieres hacerlo, tienes miedo, te aterroriza decir lo que sientes. Tú mueves, chaval”.

Las caras de Williams: de sus inicios en TV a ‘Good Morning Vietnam’ o ‘Mrs Doubtfire’

Robin Williams estuvo nominado en otras tres ocasiones al Oscar, en esta ocasión como Mejor Actor Principal por su trabajo en ‘Good Morning Vietnam’ (Barry Levinson, 1987), ‘El Club de los Poetas Muertos’ (Peter Weir, 1989) y ‘El Rey Pescador’ (Terry Gilliam, 1991). Ganó cinco Globos de Oro ratificando su variedad de registros: Mejor Actor de Televisión de Comedia por ‘Mork & Mindy’, su primer éxito, donde interpretó a un extraterrestre durante cuatro años (1978-1992); Mejor Actor de Comedia por el adrenalínico locutor de ‘Good Morning Vietnam’; Mejor Actor de Comedia por un nuevo profesor, esta vez en busca del Santo Grial, en ‘El Rey Pescador’; Mejor Actor de Reparto por su enloquecida ‘Señora Doubtfire, papá de por vida’; y Premio Cecil B. DeMille, en 2005, por su trayectoria artística.

Williams había nacido para la comedia. Imprescindible escucharle en versión original para disfrutar con sus imitaciones y sus cambios de voz. El éxito de ‘Mork & Mindy’ le permitió entrar en el cine en 1980. Robert Altman lo escogió como protagonista de una fallida adaptación de Popeye, el marinero creado a finales de la década de los treinta en una tira cómica de Elzie Crisler Segar y popularizado más tarde por la televisión. Su interpretación en la poco conocida ‘Un ruso en Nueva York’ (Paul Mazursky, 1984) le valió su primera nominación en el cine al Globo de Oro como Mejor Actor de Comedia. El éxito le llegó entre finales de los ochenta y principios de los noventa con títulos reseñados como ‘Good Morning Vietnam’, ‘El Club de los Poetas Muertos’ y ‘El Rey Pescador’ y otros como ‘Despertares’ (Penny Marshall, 1990), donde junto con Robert de Niro firmaba su primer gran papel dramático, y ‘Hook (El Capitán Garfio)’ (Steven Spielberg, 1991), como el mismo Peter Pan.

El éxito de taquilla de ‘Señora Doubtfire, papá de por vida’ (441,2 millones de dólares en todo el mundo) tuvo continuidad en ‘Jumanji’ (Joe Johnston, 1995) (262,7 millones) o ‘Patch Adams’ (Tom Shadyac, 1998) (202,2 millones). Williams exprimió su vena más ‘payasa’ con numerosas apariciones en el cine de animación: ‘Aladdin’ (John Musker y Ron Clement, 1992), como la voz del Genio de la Lámpara; ‘Robots’ (Chris Wedge y Carlos Saldanha, 2005) y ‘Happy Feet: Rompiendo el hielo’ (George Miller, 2006), entre otras. Trabajó con Francis Ford Coppola en ‘Jack’ (1996), como un niño atrapado en el cuerpo de un adulto. Pero el profesor de ‘El Club de los Poetas Muertos’ huyó del encasillamiento. Probó y convenció en el thriller con dos siniestros papeles de psicópata en ‘Insomnio’ (Christopher Nolan, 2002), perseguido por Al Pacino y Hilary Swank, y ‘Retratos de una obsesión’ (Mark Romanek, 2002), acosando a la familia de Connie Nielsen. No pasó tampoco por alto el género fantástico, con películas como ‘Más allá de los sueños’ (Vincent Ward, 1998) y ‘El hombre bicentenario’ (Chris Columbus, 1999), y el drama, con el Holocausto Nazi de fondo en ‘Ilusiones de un mentiroso’ (Peter Kassovitz, 1999).

Una carrera artística vertiginosa, que corrió paralela a una vida privada con grandes sombras con el abuso del consumo de drogas y alcohol. Una profunda depresión acabó por apagar el 11 de agosto de 2014 la voz y el rostro del poeta Robin Williams. Como instaba a sus alumnos de ‘El Club de los Poetas Muertos’, aprovechó al máximo cada momento. Delante y detrás de las cámaras.

-Coged las rosas mientras podáis. La expresión latina de ese sentimiento es: Carpe Diem. ¿Quién sabe qué significa?

-Carpe Diem es: Aprovecha el Momento.

-Muy bien, señor…

-Meeks.

-Meeks, un apellido peculiar. Aprovecha el momento. Coged las rosas mientras podáis. ¿Por qué usa esa frase el autor?

-Porque tiene prisa.

-¡No! (ding). Pero gracias por concursar. Porque seremos pasto de los gusanos. Porque, lo crean o no, todos los que estamos en esta sala, un día dejaremos de respirar, nos enfriaremos y moriremos.

Carpe Diem, Robin Williams.

Filmografía selecta:

‘Mork & Mindy’ (serie de televisión) (1978-1982), ‘Popeye’ (Robert Altman, 1980), ‘Un ruso en Nueva York’ (Paul Mazursky, 1984), ‘Good Morning Vietnam’ (Barry Levinson, 1987), ‘El Club de los Poetas Muertos’ (Peter Weir, 1989), ‘Despertares’ (Penny Marshall, 1990), ‘El Rey Pescador’ (Terry Gilliam, 1991), ‘Hook (El Capitán Garfio)’ (Steven Spielberg, 1991), ‘Aladdin’ (John Musker y Ron Clements, 1992), ‘Señora Doubtfire, papá de por vida’ (Chris Columbus, 1993), ‘Jumanji’ (Joe Johnston, 1995), ‘Una jaula de grillos’ (Mike Nichols, 1996), ‘Jack’ (Francis Ford Coppola, 1996), ‘Flubber y el profesor chiflado’ (Les Mayfield, 1997), ‘El indomable Will Hunting’ (Gus Van Sant, 1997), ‘Desmontando a Harry’ (Woody Allen, 1997), ‘Patch Adams’ (Tom Shadyac, 1998), ‘Más allá de los sueños’ (Vincent Ward, 1998), ‘Ilusiones de un mentiroso’ (Peter Kassovitz, 1999), ‘El hombre bicentenario’ (Chris Columbus, 1999), ‘Smoochy’ (Danny DeVito, 2002), ‘Retratos de una obsesión’ (Mark Romanek, 2002), ‘Insomnio’ (Christopher Nolan, 2002), ‘Robots’ (Chris Wedge y Carlos Saldanha, 2005), ‘Noche en el museo’ (Shawn Levy, 2006), ‘Happy Feet: Rompiendo el hielo’ (George Miller, 2006), ‘Noche en el museo 2’ (Shawn Levy, 2009), ‘Happy Feet 2’ (George Miller, 2011), ‘El mayordomo’ (Lee Daniels, 2013) y ‘Noche en el museo 3. El secreto del faraón’ (Shawn Levy, 2014).