Segunda entrega de pequeñas gotas de escritura, salitre y océanos que se abaten entre páginas que se vuelven azules.
Segunda entrega de pequeñas gotas de escritura, salitre y océanos que se abaten entre páginas que se vuelven azules.
Carlos Fidalgo firma una de las iniciativas más originales, una cabalgada de letras entre el folletín decimonónico, internet y el periodismo: ‘El diablo del mar’.