No hay mejor sitio en Navidad para viajar que Jerusalén, aunque no es un viaje sencillo, fácil o exento de problemas. La situación política de la ciudad sagrada del judaísmo, el cristianismo y el Islam no es buena, pero, ¿quién dijo miedo?
No hay mejor sitio en Navidad para viajar que Jerusalén, aunque no es un viaje sencillo, fácil o exento de problemas. La situación política de la ciudad sagrada del judaísmo, el cristianismo y el Islam no es buena, pero, ¿quién dijo miedo?