Como todo gran género creativo, la ciencia-ficción ejerce muchas veces más de lienzo sobre el que pintar con palabras, sonidos e imágenes que de eje central. Lo puedes usar como vehículo para otros formatos o géneros, desde el terror a la comedia pasando por el thriller, la crítica política, la distopía o la utopía. ‘Captive State’ (‘Nación cautiva’ en la traducción no exacta al español), que se estrena el próximo abril, es un buen ejemplo de todo lo anterior.