Eduardo Mendoza es el nuevo nombre a enmarcar en la lista de ganadores del Premio Cervantes, el llamado “Nobel en español” y que más de 40 años después de su fundación (1975) ha ganado en prestigio y empaque gracias a la nómina de célebres ganadores. Esta vez recae en un novelista que es un gran ejemplo del la transversalidad cultural: también es traductor, dramaturgo y abogado.