Jonathan Demme abrió la dorada era moderna del thriller con un personaje inmortal, el doctor Hannibal Lecter, creado por el novelista Thomas Harris, y dos interpretaciones de Anthony Hopkins y Jodie Foster a la altura del despiadado e ilustrado caníbal. Hollywood se rindió a un género injustamente ninguneado por la crítica, pero que ha dejado varios de los mejores títulos en los últimos años.