Ha bastado una pequeña confesión a un periódico británico, The Guardian, para que finalmente uno de los refundadores del cómic en los 80 y 90 haya dejado claro que se va, pero para escribir: seguirá siendo Moore, pero ya sólo en palabras.
Ha bastado una pequeña confesión a un periódico británico, The Guardian, para que finalmente uno de los refundadores del cómic en los 80 y 90 haya dejado claro que se va, pero para escribir: seguirá siendo Moore, pero ya sólo en palabras.