Tenerife es uno de los sitios privilegiados para la astronomía sobre la faz del planeta. Izaña y el el Observatorio del Teide son esa clave, y por eso han construido ahí el nuevo Gregor, el telescopio solar más grande de Europa.
El Observatorio del Teide del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) acoge hoy a las 14.00 horas la inauguración del Gregor, construido por el consorcio alemán Kiepenheuer-Institut für Sonnenphysik (KIS). El acto oficial comenzará con discursos de los representantes de los diferentes organismos que han participado en la financiación del telescopio y de las instituciones anfitrionas.
Gregor, el telescopio solar más grande de Europa y el tercero del mundo, ayudará a comprender mejor los procesos físicos que se producen en la mayoría de estrellas del universo. Un instrumento de alta capacidad, sofisticado y especializado, que completa el potencial astronómico del observatorio canario, la joya de la corona en este campo en España y Europa. También ayudará a comprender la influencia que puede tener la actividad solar en los satélites y dispositivos electrónicos terrestres.
Con este telescopio se observará la atmósfera solar con una resolución no lograda hasta ahora, gracias a que Gregor tiene una apertura de 1,5 metros, medida superior a la del resto de telescopios solares instalados en los observatorios del IAC. La resolución espacial, espectral y temporal permite que los investigadores puedan seguir los procesos físicos en la superficie del Sol en escalas tan pequeñas como 70 kilómetros.
El telescopio ha sido diseñado para realizar observaciones de la fotosfera solar (la capa de la que procede la mayor parte de la luz y el calor que se reciben en la Tierra), y la cromosfera (la atmósfera solar que se sitúa justo encima de la anterior). Al contrario de los telescopios solares tradicionales, el diseño de Gregor es completamente abierto, y así la clásica cúpula se sustituye por un techo retráctil que se abre para que el viento circule y de ese modo evitar el sobrecalentamiento de la estructura y de los espejos.