El inolvidable Spengler de los Cazafantasmas y el director de ‘Atrapado en el tiempo’ deja a los fans del cine un poco más solos con su desaparición con apenas 69 años. 

La comedia baja el telón porque uno de sus hacedores de los años 80 y los 90 nos ha dejado pensando qué hubiera ocurrido de haber vivido unos años más. Harold Ramis, uno de los inolvidables Cazafantasmas, donde interpretó a Egon Spengler, ha fallecido por una vasculitis inflamatoria autoinmune, una extraña enfermedad de baja incidencia pero que a él le afecto a las arterias y ha terminado por matarle. Fue su mujer, Erica Mann Ramis, la que comunicó la noticia.

Ramis quedará vinculado para siempre con dos imágenes: la de Spengler en los años 80 y más tarde como director de otro mito, ‘Atrapado en el tiempo’. En ambas estuvo ligado a su amigo Bill Murray. Fue director, guionista y actor; de su cabeza salió la idea de ‘Los Cazafantasmas’ y la no tan buena segunda parte. Egon ya no tendrá la misma cara de palo que él supo darle, con aquella voz de doblaje que quedaría marcada a fuego en muchas memorias infantiles. Toda una generación sabe quién era Ramis y esa misma, que ahora orbita entre los 30 y tantos y los 40 ya tiene otro ilustre al que llorar.

Dan Aykroid, Bill Murray y Harold Ramis en ‘Cazafantasmas’

Fue junto a Bill Murray cuando hizo su segundo gran éxito, aquel ‘Atrapado en el tiempo’ que pasaría a la Historia y a la mitología actual como el “Día de la Marmota”, un recurso común y un lugar ya clásico en muchas conversaciones y chistes. Pero no fue la única comedia a recordar de Ramis: también fue el director de ‘Las vacaciones de una chiflada familia americana’, ‘El club de los chalados’, ‘Club Paraíso’, ‘Una terapia peligrosa’ y ‘Al diablo con el diablo’. Su último trabajo fue ‘Año Uno’, estrenada en 2009 y protagonizada por Jack Black y Michael Cera.

Harold Ramis fue uno de los revitalizadores de la comedia americana en los años 80, algo más naïf que la de los oscuros 70 pero que finalmente logró tomar cuerpo a partir de los cines repletos de adolescentes, universitarios y enormes bolsas de palomitas que le convirtieron en un conocido de mucha gente. Fue amigo y compañero de época de Ivan Reitman y maestro de muchos otros autores como Judd Apatow o Jay Roach. Baste recordar que él fue uno de los guionistas de esa obra de culto de la estupidez lúdica llamada ‘Desmadre a la americana’ que fue el trampolín para gente como John Belushi y buena parte de los cómicos de los 80.

Bill Murray en ‘Atrapado en el tiempo’, el legendario Día de la Marmota