El Guggenheim de Bilbao dedica desde hoy una amplia retrospectiva a uno de los escultores-pintores más influyentes del siglo pasado, Alberto Giacometti (1901-1966), que iniciaba su itinerancia en mayo de 2017 en la Tate Modern de Londres y recala ahora en ese barco eterno brillante que es el museo de la ría.

Imagen de portada: ‘Perro’ (1951)

La muestra se nutre sobre todo de los préstamos de la Fondation Giacometti de París, que posee excepcionales y amplios fondos de todas las etapas del artista suizo: desde el periodo cubista y surrealista hasta obras realizadas entre los años 40 y el final de su vida. Giacometti llegó a París en 1922 y abandonó el realismo para abordar el surrealismo, el cubismo o el primitivismo; su deriva empezó por este último movimiento que quería llegar al inicio de todo, antes de la corrupción del mundo posterior a la época más sintética y pura de la Humanidad.

Dijo Giacometti sobre su creatividad en cierta ocasión: “Ver, comprender el mundo, sentirlo intensamente y ampliar al máximo nuestra capacidad de exploración”. Se deslizó luego hacia el cubismo y postcubismo y finalmente hacia el surrealismo; abrazó el movimiento orquestado por André Bretón y se hizo fiel amigo de Dalí, Aragon o el propio André, hasta que el genio quiso volar libre y en 1935 rompió con el grupo para regresar a un realismo diferente y característicos: figuración humana “erosionada”, como si hubieran pasado miles de años por las formas, muy esquemáticas y alargadas, sombras de la propia figura humana.

A eso añadió la psicología aplicada en sus pinturas y formas, como si quisiera atrapar en un solo punto e instante todo el significado del retratado. La muestra, compuesta por esculturas, pinturas y dibujos, será una de las más completas dedicadas a este innovador, espejo para varias generaciones de creadores, y que cuenta con un privilegio: las Femmes de Venise, exhibida en su totalidad por última vez en la Bienal de Venecia de 1956 y que antes sólo había sido expuesta en la Tate Modern.

Busto de Diego (1950)

Mujer caminando (1932)