Rojiza, más bien anaranjada y oscura, se tornará la Luna el 15 de abril al darse un extraño fenómeno casual llamado “Cuatro lunas de sangre”. 

Es un fenómeno de pura geometría espacial, de posición de la Tierra y la Luna respecto al Sol, el juego del gato y el ratón que desde hace millones de años juegan los tres. El anterior fenómeno data de 2003.2004 y ahora se prolongará durante 2014 y 2015. En realidad esas “Cuatro lunas de sangre” son una sucesión de eclipses en los que nuestro satélite adquiere un característico color rojizo. Esta tonalidad viene porque “la atmósfera del planeta, que se extiende unos 80 kilómetros más allá del diámetro terrestre, actúa como una lente, desviando la luz del sol, al tiempo que filtra eficazmente sus componentes azules, dejando pasar solo luz roja” que es la reflejada por la superficie de la Luna, con lo que adquiere ese característico tono.

 

En astronomía se le denomina “tétrada” y es muy poco habitual, una consecuencia de la inclinación de la Luna respecto a la posición de la Tierra y que suele producirse entre siete y diez veces por siglo. Según los astrónomos estos cuatro eclipses culminarán con uno el 28 de septiembre de 2015 y que se verá desde Europa. La serie iniciada este próximo 15 de abril se extenderá al 8 de octubre, el 4 de abril de 2015 y el 28 de octubre de 2015. El eclipse en realidad es un momento en el cual la Luna pasa por detrás de la Tierra, es ocultada temporalmente y vuelve a aparecer cuando dejamos de hacerle sombra.

En Europa, dependiendo de la ubicación, se puede ver cómo la Luna inicia su paso por la parte penumbral de la sombra de la Tierra a las 06.53 horas (hora peninsular) del 15 de abril y a las 09.06 horas el satélite entra en la parte más oscura (o “umbra”). En España sólo se podrá ver desde las Islas Canarias la fase inicial y con la Luna rozando el horizonte oeste y cerca del amanecer. No obstante el fenómeno será retransmitido en directo a través de dos webs especializadas (live.gloria-project.eu y sky-live.tv). Desde aquí se podrá ver el efecto completo de filtración de luz parcial que otorga ese tono rojizo a la Luna.

El lado oscuro de los eclipses rojos en la superstición

Un fenómeno tan espectacular, que no es más que una simple coincidencia de inclinación, posición y efecto de filtro de los gases de la atmósfera y la luz, es en realidad un aviso apocalíptico para culturas sin tanto avance, como las tribales, pero también la Antigüedad y especialmente la Edad Media cristiana, muy dada al milenarismo y donde la visión de una luna roja asociada con la sangre siempre fue vista como un aviso del fin del mundo o de terribles penurias. Muchas profecías hablan de lunas rojas, incluyendo la Biblia (“El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que venga el día grande y espantoso del Señor”, Joel, 2:31).

De hecho es algo común a todas las civilizaciones humanas, ya que este tipo de eclipses son visibles desde otros lugares. El resultado es que hay rastros de estas lunas de sangre desde el cristianismo al judaísmo y muchas otras religiones, pero sólo aquí (y en la cultura judía) se ha asociado con grandes cambios. Dicho lo cual el próximo 15 de abril será una oportunidad única para los amantes de la fotografía avanzada y los astrónomos con algo de curiosidad.