Haruki Murakami vuelve a publicar (en español): ‘De qué hablo cuando hablo de escribir’, publicada una vez más con Tusquets y con su legión de fans a la espera de este ensayo-confesión en el que describe qué es para él escribir y la literatura.

‘De qué hablo cuando hablo de escribir’ es un paseo personal por la literatura y el universo de uno de los autores más leídos, adorados, seguidos, imitados y también fustigados de la era contemporánea. Este libro es algo más que un simple testimonio, es una descripción del mundo personal de un autor carismático y en la lista eterna de candidatos al Nobel. Murakami encarna el prototipo de escritor solitario y reservado. Ahora rompe ese silencio para compartir con sus lectores su experiencia como escritor y como lector. A partir de autores como Kafka, Chandler, Dostoievski o Hemingway, Murakami reflexiona sobre la literatura, la imaginación, los premios literarios y las polémicas que puede generar un escritor. Es decir, él.

En el libro aporta ideas y sugerencias sobre el reto de escribir: ¿cómo preparar una trama?, ¿qué hábitos y rituales sigue él mismo? Pero en este texto cercano, lleno de frescura y personalísimo, los lectores descubrirán, por encima de todo, cómo es Murakami: el hombre, la persona, y tendrán un acceso privilegiado al “taller” de uno de los escritores más leídos de nuestro tiempo. Pero no aceptado universalmente: en su país, Japón, es criticado por haberse desviado mucho de la tradición literaria nipona, por haber abrazado ese posmodernismo occidental que hace la boca agua a los lectores de este lado del mundo. También por su fatalismo a la hora de escribir.

No hay que olvidar que Murakami es producto de una posguerra tremenda y milagrosa, la de un país recudido a cenizas, Japón, que supo levantarse de nuevo y conectar con el resto del mundo. De hecho Murakami sufrió lo mismo que otros autores japoneses, una suma cultural en la que la tradición nipona se fusionó con la influencia de Occidente, a veces imparable y demoledora. En su caso además con voluntad de dejarse empapar de la música, el cine y la literatura, como en el caso de Kurt Vonnegut, Raymond Carver o Scott Fitzgerald y que le distancian del resto de autores. De hecho en su juventud universitaria estudió la literatura y el teatro de la Grecia clásica. Incluso llegó a tener un club de jazz propio durante los 70, un negocio que terminó de alinearle con la expresividad occidental.

Haruki Murakami (Kioto, 1949) es uno de los pocos autores japoneses que han dado el salto de escritor de prestigio a autor con grandes ventas en todo el mundo. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Franz Kafka o el Jerusalem Prize, y es candidato eterno al Nobel. En España, ha merecido el Premio Arcebispo Juan de San Clemente, la Orden de las Artes y las Letras, concedida por el Gobierno español, y el Premi Internacional Catalunya 2011. Tusquets Editores ha publicado dieciocho de sus obras: doce novelas, entre ellas la aclamada ‘Tokio blues. Norwegian Wood’ y ‘Los años de peregrinación del chico sin color’, y las personalísimas obras ‘De qué hablo cuando hablo de correr’, ‘Underground’, así como cuatro volúmenes de relatos: ‘Sauce ciego, mujer dormida’, ‘Después del terremoto’, ‘Hombres sin mujeres’ y ‘El elefante desaparece’.