Cuando en 1930 Charkes Reznikoff publicó ‘Las aguas de Manhattan’, el canon literario estadounidense estaba ya cerrado y parecía indiferente a las aportaciones de los últimos llegados a la tierra de las oportunidades. Pero el tiempo demostró que era una novela monumental y parte integral de la literatura norteamericana. Siruela reedita esta gran obra.
Que el estilo de su autor fuera engañosamente sencillo e influido por la cadencia del yidis y la Torá solo hizo que resultase aún más fácil ignorarlo. Sin embargo, el tiempo demostraría que su novela es, junto a ‘Llámalo sueño’ de Henry Roth, el otro gran pilar de la literatura judía en lengua inglesa, que figuras como Saul Bellow o Bernard Malamud se encargarían de afianzar. Charles Reznikoff (Nueva York, 1894-1976) nació en Brooklyn, en una familia judía que emigró desde Ucrania huyendo de los pogromos. De entre su extensa obra, destaca especialmente ‘Holocaust’, monumental poema elaborado a partir de documentos y testimonios de supervivientes de la Shoah.
Participando a la vez de la saga familiar y del ‘Bildungsroman’, la historia se presenta bajo la forma de un díptico bien diferenciado: en su primera parte, se narran los esfuerzos de la tenaz Sarah Yetta por salir adelante en una empobrecida comunidad de la Rusia zarista, mientras consigue emigrar a Nueva York en pos de una vida mejor; la segunda detalla los desvelos de su soñador hijo Ezekiel, quien, nacido ya en el Nuevo Mundo, lucha a su vez por abrirse camino en una ciudad tan despiadada como fascinante.
Charles Reznikoff